Raimundo Fitero
DE REOJO

Culos

Adán y Eva» y viceversa, es un nuevo reality que se emite en Cuatro y que en el día de su estreno alcanzó una buena media de aceptación. Es un programa hortera, muy cutre, con concursantes que rozan el analfabetismo funcional, pero que tienen buen desnudo. La supuesta gracia, o mejor dicho el gancho para que tenga unas audiencias notables es que todos están en un supuesto paraíso y van en pelota picada. Desnudos, una manera excelente de vivir, de expresarse, de estar en la vida. La lástima es que no lo están por convencimiento, higienismo o vocación, sino por la pasta que le da la productora y lo que puede trascender su presencia en este programa televisivo.

La convivencia en un campo nudista es algo natural, elegante, muy atractivo desde la postura de relación del ser humano con la naturaleza. Cuando se fuerzan a los concursantes a estar sin tejido y se colocan decenas de cámaras y se deben buscar enfoques que no sean demasiado frontales de manera constante, que solamente tomen partes del cuerpo que no levanten protestas de los más carcas, la cosa cambia y se convierte en otro asunto, en una frivolidad. Incluso en una sesión exhibicionista si me apuran. La inmensa mayoría de planos son de culos. También los hay frontales pero son más fugaces. Y en estas circunstanciales técnicas y físicas, hablan, conviven, juegan, se enamoran y deben salir con compromisos de boda para toda la vida. Es decir, una pelmada, una propuesta más, dentro de un formato más veraniego y atractivo para los voyeurs y otros rijosos. O sea, que de lo único que se puede hablar, después de verlo es de asuntos tangenciales, corporales, de tamaños, o de tersuras. Lo otro es vulgar y hasta necio.

Estos del programa recién estrenado andan con el culo al aire de manera física y real pero al PP les están dejando con el culo al aire en los juzgados. Son muchos, demasiados altos cargos orgánicos, de ejecución o de representación que aparecen imputados en términos muy severos por asuntos muy feos. Es un rosario de casos y personajes que van formando el collar de la corrupción del aznarismo que ha heredado de manera cómplice el actual jefe de la banda.