GARA BILBO

Encarrilada la prórroga del museo Guggenheim para 20 años más

Bilbo y Nueva York aprobaron ayer «los principios que inspirarán la renovación del Acuerdo de Gestión» y desde el museo añadieron que «la prórroga se prevé por un plazo de 20 años», dando a entender que la negociación va bien encaminada. Por la mañana el museo inauguró la segunda parte de «El Arte de nuestro tiempo: Obras maestras de las colecciones Guggenheim», exposición que conmemora precisamente los 20 años de colaboración.

El Patronato y el Comité Ejecutivo de la Fundación del museo Guggenhein Bilbao, en una reunión celebrada en la capital vizcaina, asentaron ayer los principios que «inspirarán la renovación del Acuerdo de Gestión», señalaron en un comunicado desde la pinacoteca. En la reunión estuvieron presentes, entre patronos privados y distintos representantes de las instituciones vascas, los directores de los museos Guggenheim de Nueva York y Bilbo, Richard Armstrong y Juan Ignacio Vidarte, respectivamente.

«La prórroga se prevé por un plazo de 20 años, durante los cuales, se profundizará en la colaboración entre ambas instituciones», señalaron. Se reforzará, por ejemplo, la programación artística del museo vizcaino, mediante la presentación de obras clave y representativas de los siglos XX y XXI de la Colección de la Solomon R. Guggenheim Foundation. También se impulsarán iniciativas como la cooperación en una póliza global de seguro de obras de arte o la colaboración del staff en el funcionamiento y en el ámbito artístico.

Añadieron que se contempla la puesta en marcha de un programa de intercambio para artistas y becarios de Euskal Herria en Nueva York.

Arte de «nuestro tiempo»

La segunda parte de la muestra «El arte de nuestro tiempo. Obras maestras de las Colecciones Guggenheim», al igual que la que sirvió en 1997 para inaugurar el centro expositivo bilbaino, ocupa todas las salas del museo, y está dedicada al periodo artístico comprendido desde el arte pop y las corrientes de finales del siglo XX hasta el arte de los inicios del siglo XXI.

En ella se exhiben al público obras no vistas anteriormente en Bilbo procedentes de los fondos de la Fundación neoyorquina y algunas de las «joyas» adquiridas por el museo de Bilbo para su colección propia, ya mostradas en anteriores ocasiones, que permiten al espectador observar cómo ambas colecciones se complementan.

La segunda parte de la muestra comienza en la sala 208 con un mural realizado en pintura acrílica por el artista norteamericano Sol Lewitt en 1997 específicamente para ser mostrado en dicha sala, en la exposición inaugural del museo bilbaino y que ahora se recupera.

En esta planta se pueden contemplar también tres obras inéditas en Bilbo, aportadas por la Fundación neoyorquina, como son el óleo «In», pintado en 1962 por Roy Lichtenstein; el collage «Relieve de los maestros flamencos del presidente», de 1964, de Larry Rivers, y la pieza «La espera» (1974), de la serie «Encapsulados», del artista donostiarra Darío Villalba.

El recorrido concluye en la Sala 105 de la primera planta, donde se muestra la globalización que ha sufrido el arte con la irrupción del nuevo siglo, con la presencia en la misma de obras de artistas de Corea, China, Palestina, Etiopía, Ghana, Camboya y China, entre otros.

Aquí se puede contemplar el primer cuadro de la colección propia del futuro Museo Guggenheim de Abu Dabi que ha salido del país árabe, obra del artista ghanés El Anatsui, titulado «Piel de la tierra», de 2007, realizado con aluminio y alambre de cobre. Destaca también una obra en madera del artista chino Ai Weiwei, encarcelado por su activismo político en contra del régimen chino, titulada «Madero de China», de 2005 y consistente en un tronco de madera de 3,37 metros de longitud vaciado por dentro.

La exposición, cuya primera parte se inauguró hace un mes y muestra al espectador los «orígenes» de la colección de obras de arte que atesoró Solomon R. Guggenehim, se podrá contemplar hasta el 3 de mayo del año próximo.