Beñat ZALDUA BARCELONA
EL PROCESO SOBERANISTA CATALÁN

Mas y Junqueras liman diferencias para hacer del 9N un éxito

El president, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, se reunieron ayer en el Palau de la Generalitat para rebajar el tono de los últimos días y recuperar un poco la unidad de acción perdida en la última semana. Si bien ERC insiste en la convocatoria inmediata de elecciones, ambos acordaron centrarse en la convocatoria del 9 de noviembre, que tendrá presencia en el 99% de municipios y para la cual ya hay más de 30.000 voluntarios inscritos.

Aunque parco en palabras, la sonrisa del líder de ERC, Oriol Junqueras, al salir del Palau de la Generalitat ya era un síntoma de que la reunión con el president, Artur Mas, no había ido mal. Al menos no tan mal como en los últimos días. Tras hora y media de conversación, ambos líderes acordaron ayer rebajar el tono de la disputa partidista y centrarse en trabajar para que el 9 de noviembre sea un «éxito», según señaló Junqueras a las puertas del Palau.

Esto no supone una recuperación inmediata de la confianza y la unidad -Junqueras volvió a reclamar la convocatoria inmediata de unas elecciones plebiscitarias que otorguen un mandato para proclamar la independencia-, pero sí que sella un acuerdo para dejar estas diferencias aparcadas hasta el 10 de noviembre y rebajar los reproches de los últimos días, que el martes llevaron a la CUP a anunciar que abandonaba las negociaciones partidistas para centrarse en el 9N.

Así pues, a falta de que ICV-EUiA aclare una posición difícil de explicar a día de hoy -sus líderes se reunieron ayer para debatir el nuevo escenario-, y sin la necesidad de una fotografía unitaria tan buscada en días anteriores, CiU, ERC y CUP están a día de hoy plenamente comprometidos con la consulta alternativa del 9 de noviembre, lo que permite augurar una nueva jornada de movilización masiva, esta vez con urnas incluidas, de aquí a dos semanas y media. Más aun teniendo en cuenta que ayer la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, llamó también a olvidarse de las elecciones y centrarse en la nueva consulta. Lo hizo en un acto convocado por el foro empresarial Creiem en Catalunya, en el que se reúnen empresarios -de la pequeña y mediana empresa, sobre todo- a favor del derecho a decidir y de la consulta.

Precisamente sobre la convocatoria alternativa del 9N dio detalles ayer la vicepresidenta del Govern y consellera de Governació, Joana Ortega, principal responsable política de la logística de la jornada. En una comparecencia celebrada antes de la reunión entre Mas y Junqueras, Ortega explicó que «el proceso de participación ciudadana» -en ningún momento habló de consulta- contará con la colaboración de más de 30.000 voluntarios -de los que más de 6.000 son funcionarios- desplegados en un total de 6.430 puntos de participación, que a su vez se concentrarán en 1.255 locales.

Estos locales cubrirán finalmente la inmensa mayoría de municipios catalanes, gracias a la colaboración de los Ayuntamientos, que han puesto a disposición de la Generalitat equipamientos municipales. En total serán 941 los municipios con locales de participación, de un total de 947, lo que, según la consellera, permitirá que solo el 0,1% de los catalanes tenga que salir de su pueblo para votar el 9 de noviembre.

Inscripción voluntaria

Para intentar blindar el proceso participativo ante cualquier impugnación del Estado español, Ortega subrayó que no se partirá de ningún registro de votantes previo y dejó claro que el Govern «no gestiona ningún dato de carácter personal». Será el mismo 9 de noviembre, justo antes de depositar el voto en la urna, cuando cada persona se inscribirá de forma voluntaria en el registro. Para ello, solo habrá que presentar el DNI -en el que debe constar una dirección catalana- o acreditar la residencia en Catalunya en caso de los inmigrantes. Podrán votar, como en la consulta original, los mayores de 16 años, lo que sitúa «el universo de posibles votantes» en unos 5,4 millones de personas, según avanzó.

Los preparativos, por lo tanto, incluida la nueva web del proceso participativo, así como un pequeño calendario para las próximas semanas, siguen en marcha, si bien Ortega dejó algunas cuestiones en el aire. La vicepresidenta no aclaró si se realizará un primer recuento por la noche o al día siguiente o si se esperará a que acabe el proceso de participación -la votación se concentrará en el 9N, pero se podrá seguir votando durante 15 días en las delegaciones del Govern-.

Ortega, militante de Unió y una de las primeras en exigir la paralización de la consulta original cuando llegó la suspensión del TC, no aclaró ayer qué haría si Madrid vuelve a impugnar la nueva convocatoria.