En su lenta entrada por Bisakhapatnam (India), la escalofriante tormenta tropical Hudhud sacudió la región con vientos sostenidos de 212 km/h; no se esperaba menos, ya que la presión en su zona central era de 937 hPa (milibares), lo que la llevó a ser catalogada como tormenta «muy severa» (4 en la escala Saffir-Simpson). Los daños también se hicieron sentir en Nepal (vientos, nevadas y aludes), donde una de las zonas más castigadas fue el Macizo de los Annapurnas.

Nepal es un país del que se dice que es visitable en cualquier época del año. Sus inviernos son severos en el norte y suaves en sur, mientras que los veranos son frescos en las zonas septentrionales y tropicales en las meridionales. En cuanto a las precipitaciones, disfruta de una media anual de 1.600 mm, que varía según las zonas (3.345 mm en Pokhara, 300 mm en Mustang...). Un clima que se caracteriza por tener «cinco» estaciones: primavera, verano, monzón, otoño e invierno.

Sin embargo, aunque no haya limitaciones estacionales para viajar a través de Nepal, para una de sus mayores atracciones, el trekking, las mejores estaciones son la primavera -época de los rododendros- y el otoño -época de los cielos «más limpios», tras el monzón-. Y es precisamente buscando esos cielos claros en el trekking estrella de la región, el de los Annapurnas, cuando un número sin precedentes de montañeros (hay ya 41 personas fallecidas y 500 rescatadas) ha sido sorprendido por la tormenta Hudhud.

El clima (lo que allí es «habitual» que pase en esta época) era el propicio para realizar la actividad, pero el tiempo (lo que ocurre puntualmente) ha sido nefasto. Tremenda ocasión para diferenciar el significado de tiempo y clima. Lo que suena extraño es que (a pesar de que el paso del ciclón haya sido una situación «atípica») en algunos medios de comunicación este trekking se catalogue como apto para personas que no necesitan tener ningún conocimiento específico sobre montaña. Algo inverosímil, si se tiene en cuenta que quienes lo realizan necesitan adentrarse nada más y nada menos que en el reino de la alta montaña.