La organización ecologista Eguzki felicita a la ciudadanía de Oarsoaldea y de Euskal Herria por el derribo de la «obsoleta» central térmica de carbón de Pasaia, que se está llevando a cabo estos días.

«Hemos padecido durante muchos años los numerosos impactos ambientales y en la salud pública generados por Iberdrola, propietaria de esta factoría de cambio climático. Iberdrola ha hecho caso omiso al clamor planteado durante décadas por la ciudadanía y los agentes sociales, y además fuimos acusados del posible cierre patronal de esta empresa y de las consecuencias que ello acarrearía», explicó ayer Eguzki en un comunicado.

Ha sido la propia empresa la que ha tomado la decisión, demostrando que «el cierre de esta central era viable desde el punto de vista de suministro energético», indicó el colectivo ecologista, a la vez que apostó por un cambio de modelo energético.