J.SALBADOR - I.OIARZABAL DONOSTIA
Última asamblea de Kutxa

Kutxa se convierte en fundación bancaria pese a la contestación social

Pese a la amplia contestación social en el exterior y al último intento por impedirlo de las entidades fundadoras y los consejeros de la izquierda abertzale, la asamblea de Kutxa aprobó ayer, con los votos de PNV, PSE, PP, CCOO y Pixkanaka, la conversión definitiva de la caja de ahorros en fundación bancaria privada, dirigida por nueve patronos. Los consejeros abertzales abandonaron la asamblea al negárseles la posibilidad de debatir su propuesta, incluso apagando el micrófono.

La asamblea de Kutxa dio carpetazo en la tarde de ayer al proceso iniciado el pasado 30 de junio por BBK y Caja Vital, y decidió que la entidad guipuzcoana desaparezca también como caja de ahorros y se convierta en fundación bancaria privada, controlada por un patronato de nueve miembros que gestionarán los 1.600 millones de patrimonio acumulados por generaciones de guipuzcoanos durante sus 135 años de historia.

Para evitarlo, los consejeros de la izquierda abertzale hicieron un último intento para que se debatiera la propuesta de la Diputación que posibilitaría convertir Kutxa en fundación ordinaria mediante la cesión de acciones a la institución foral y a los ayuntamientos, propuesta que no fue admitida, por lo que decidieron abandonar la asamblea.

Antes de hacerlo, sin embargo, responsabilizaron personalmente al presidente, Xabier Iturbe, de la desaparición de la caja de ahorros, al tiempo que le acusaron de «jugar sucio» y de «hacer todas las trampas posibles» durante el proceso para rehuir el debate.

Ya en el exterior, Ainhoa Beola denunció ante los medios la actitud de la junta directiva por negarles la opción de debatir la propuesta y criticó que incluso les apagaron los micrófonos durante su intervención.

«PNV, PSE, PP, CCOO y Pixkanaka acaban de cometer el mayor robo de la historia de este país. Han sustraído a los guipuzcoanos y al futuro de Gipuzkoa la caja construida hace más de cien años por nuestros abuelos», manifestó la portavoz de la coalición. Reiteró que este nuevo paso en torno a la privatización, «liderado por el PNV», deja la caja en manos de «especuladores» y aseguró que desde EH Bildu continuarán trabajando por una entidad pública.

No descartó la posibilidad de impugnar la asamblea, al entender que las peticiones que realizaron para tratar el planteamiento de la Diputación están avaladas por los estatutos de la entidad y por la Ley de Cajas.

El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, que tomó parte en la asamblea junto al alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, declaró que la Diputación, como entidad fundadora, se siente enfadada porque «se ha hurtado el debate sobre una propuesta justa, legal y beneficiosa para el territorio».

En esta línea, afirmó que la privatización de Kutxa tiene unos responsables e incidió en que también lo serán de la pérdida de apoyo a la obra social, que es «la razón de ser» de la caja. Tras estas palabras, aclaró que si Kutxabank queda en manos de quince personas, la obra social estará en peligro puesto que la propiedad será suya y tendrán competencias para decidir sobre el futuro de la entidad.

No obstante, aseguró que la institución foral seguirá explorando todas las vías legales para evitar que Kutxa sea privatizada, mantenga su carácter público y «siga siendo de los guipuzcoanos y no de quince personas particulares que puedan manejar una entidad bancaria a su antojo, como si fueran propietarios y fundadores sin serlo».

Explicación de voto

Al contrario de lo que sucediese en el Consejo de Administración de setiembre, ayer no había dudas sobre si CCOO se sumaría o no a PNV, PSE, PP y Pixkanaka para aprobar la conversión en fundación privada. En su explicación de voto, en la que no faltaron alusiones a la obligatoriedad legal, el representante de CCOO se mostró convencido de que con el acuerdo de ayer «se garantiza el mantenimiento de la obra social».

Destacó, además, que los estatutos propuestos «garantizan un patronato que responderá democráticamente a las sensibilidades mayoritarias al ser propuesto desde las Juntas».

Por la mañana, y a través del canal de Youtube de Kutxabank, el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, transmitió un «mensaje de tranquilidad» y aseguró que la fundación bancaria mantendrá el «carácter social y sin ánimo de lucro» de la caja.

El PNV también realizó esta afirmación tras la asamblea y acusó a EH Bildu de «irresponsable» y de haber optado por «situarse detrás de la pancarta», según declaró Iñigo Barandiaran, secretario del Consejo de Administración de Kutxa.

Nueva denominación

La nueva entidad, que tendrá como denominación oficial «Fundación Bancaria Kutxa-Kutxa Banku Fundazioa», nace con una dotación de 30.000 euros y un patrimonio estimado de 1.600 millones de euros. Con el voto favorable de 39 de los 76 consejeros de Kutxa, la asamblea aprobó asimismo los estatutos y el patronato que la gobernará, cuyo número de miembros quedó fijado en once.

A propuesta de PNV, serán patronos Xabier Iturbe, Carlos Tamayo, Antonio Campos y Koldo Aulestia. Por el PSE, Guillermo Echenique, Miren Karmele Aguirrezabala y José Miguel Martín Herrera. Por el PP, Blanca Tejada, y como representante de los empleados, Borja García. Los dos patronos restantes corresponden a las entidades fundadoras.

Patronos / suplentes

- Xabier Iturbe/Manuel Beraza

- Carlos Tamayo/Urko Bidegain

- Antonio Campos/ Carmen Solórzano

- Koldo Aulestia (AFAGI)

- Guillermo Echenique/ Angel García

- Karmele Aguirrezabala/ José María Bermejo

- José Miguel Martín Herrera/ Eduardo Placeres

- Blanca Tejada/ Almudena Gandásegui

- Borja García/Gonzalo Iñarra.