Una calle tomada en defensa de una caja de ahorros de carácter público
Al grito de «Kutxabank publikoa», agentes sindicales y sociales protestaron ayer en las horas previas a la asamblea que abre la puerta a la privatización de la entidad. Cazuelas y silbatos hicieron que la protesta se oyera desde las calles aledañas. Frente a la sede de Kutxa de la calle Andia, centenares de personas se congregaron alrededor de tiendas de campaña para reclamar una caja de carácter social. Frente a ellas, una fila de ertzainas ataviados con uniformes antidisturbios aguardaban a la entrada de la sede.
La portavoz de Stop Desahucios Rosa García explicó que «el pueblo ha acampado para poner freno al proceso de expolio de las cajas de ahorros y de liquidación de su obra social».
Además, denunció que la gestión actual de Kutxabank «ya es completamente antisocial, y la conversión en fundación bancaria que PNV, PSE, PP y CCOO pretenden perpetuar este viernes, agravaría y perpetuaría esta situación». En este sentido, censuró que se va a dar «un paso más en un proceso de privatización que comienza por anular el control público y social de la entidad y que continuaría con la venta de acciones a inversores privados».
En referencia a la propuesta realizada por la Diputación de Gipuzkoa, cuyo debate volvió a vetarse ayer por tercera vez, remarcó que «la conversión en fundación bancaria no es obligatoria y existen alternativas legales para evitar que el control de las cajas se regale a quince personas que actuarían de manera impune a todo control público y social».
Los ahorros, en peligro
La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, presente en la movilización, también criticó la falta de voluntad política para debatir sobre el futuro de la caja. Ante la decisión que se estaba a punto de tomar en el interior de la sede de Kutxa, indicó que seguirán trabajando en la alternativa para un sistema financiero público vasco y consideró que el proceso de privatización es «reversible, si hay una mayoría social que así lo quiere». Además, denunció que se trata de «la peor de las decisiones para el futuro, para nuestros ahorros y en las peores condiciones».
Criticó que se «prescinda de un instrumento que Euskal Herria necesita para poner al servicio de la sociedad, su economía y su capacidad de ahorro, que va a ser gestionada por personas que no tienen legitimidad alguna y que va a seguir utilizando para seguir especulando».
La protesta continuó tras la entrada de los compromisarios de EH Bildu en la asamblea, aunque minutos después los congregados dieron por finalizada la jornada y comenzaron a recoger el «campamento».
La denuncia de la aplicación de cláusulas abusiva junto a la exigencia de un compromiso para evitar los desahucios a través de la dación en pago también estuvieron presentes. Aunque el nuevo paso hacia la privatización aviva el temor de que estas situaciones se perpetúen.
Colectivos de afectados por la política de Kutxabank en materia de desahucios o por la aplicación del IRPH, entre otros, protagonizaron la cacerolada que reivindicó una caja al servicio de la sociedad.
El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, aseguró que la institución foral seguirá explorando todas las vías legales para que la entidad de ahorro «siga siendo de los guipuzcoanos y no de quince personas particulares».
Atacan con artefactos dos oficinas de Kutxabank
La jornada en la que se iba a celebrar la asamblea general de Kutxa amaneció con dos sabotajes contra oficinas de Kutxabank en Elorrio y Gasteiz, que fueron rechazados por EH Bildu al entender que desvían la atención y alimentan la estrategia a favor de la privatización.
El primero de los ataques se produjo sobre las 4.00 horas cuando un artefacto explosivo de fabricación casera causó daños materiales en un cajero de la localidad vizcaina de Igorre. No fue necesario que los bomberos se desplazaran hasta el lugar para apagar las llamas. El segundo de los artefactos fue localizado sobre las 7.30 horas en una oficina de la calle El Cristo del barrio de Abetxuko, en Gasteiz. El Gobierno de Lakua aprovechó para señalar que «parece que ésta es la forma de expresar su desacuerdo» ante la asamblea, manifestó la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.
EH Bildu condenó estos sabotajes que, a su juicio, «dan argumentos y alimentan la estrategia» de quienes quieren privatizar esta entidad. A juicio de la coalición, estos sabotajes complementan «la actuación de quienes están justificando el expolio social que se está cometiendo con la bancarización de la BBK, Vital y Kutxa, además de servir para desviar la atención y ocultar la denuncia de los colectivos afectados».
Kutxabank, por su parte, expresó su «más enérgica condena» y reiteró que continuará «con su modelo de gestión profesional con clara vocación social». GARA
En otra sentencia contra Kutxabank, el Juzgado de lo Mercantil de Donostia ha declarado nula la cláusula que referenciaba al IRPH los intereses de una hipoteca y ha condenado a la entidad a reintegrar la diferencia entre el IRPH y el euríbor + 1%.
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