Aritz INTXUSTA

Barcina sobre el IVA: «Soy de las que prefieren un mal acuerdo a un buen pleito»

Yolanda Barcina explicó ayer al Parlamento que hará cuanto sea posible por acordar con el Estado para intentar que la reclamación de los 1.513 millones de euros no llegue al Supremo. La presidenta navarra dice que la negociación llevará el tiempo que sea necesario.

Yolanda Barcina acudió ayer al Parlamento a explicar cómo van las negociaciones por el IVA de Volkswagen después de su movimiento teatral de enseñar la reclamación de 870 millones realizada por Cristóbal Montoro en el estrado del Parlamento durante el pasado debate sobre el Estado de la Comunidad. Finalmente, acabó por confesar que hará lo que tenga que hacer para que el Supremo no tenga que pronunciarse. «Soy de las que prefieren un mal acuerdo a un buen pleito. Y trabajaré para conseguir un buen acuerdo, el mejor para Navarra», afirmó.

La presidenta dio muy pocos detalles y se ventiló la primera intervención leyendo un folio con datos sabidos en menos de diez minutos. Eso le valió acusaciones de oscurantismo, que Bildu además apuntaló con documentos que, según explicó Maiorga Ramírez, probarían que Barcina mintió a la ciudadanía, al menos, en los momentos en los que dijo haberse enterado de que el Estado desempolvaba la reclamación de 1.513 millones de euros para luego dejarla en 870. Esta rebaja se notificó una comunicación dirigida a la presidenta, solicitando que se «allanara» en el litigio judicial.

Barcina aseguró que el Gobierno navarro tiene argumentos como para defender los intereses de Nafarroa ante el Supremo. No obstante, cuando los desgranó, sonaron un tanto endebles. La presidenta (como ya hiciera su número dos a preguntas de GARA) admitió que no existe un solo papel o acta que avalara que el sistema de cobro del IVA de VW estuviera conveniado con el Estado. Por tanto, solo contaría con los «actos positivos» que realizó el Gobierno español mientras estuvo vigente la fórmula, es decir, que el Gobierno no puso pegas y asumió devolver el IVA que había cobrado previamente la Hacienda Foral.

El segundo argumento que enarboló Barcina (y que, a juicio del PSN, sería el más fuerte) es que, en su momento, Nafarroa y el Estado firmaron un documento por el cual asumían que aceptarían lo que dictara la Junta Arbitral, cosa que a su entender no habría ocurrido. Esta Junta Arbitral tiene tres miembros, dos nombrados por Nafarroa y uno por el Estado. Estos navarros aprovecharon su mayoría para paralizar la reclamación y el representante del Estado emitió un voto particular. El fallo recogía que la resolución puede recurrirse ante el TS, que es lo que hizo el Estado generando la situación actual. Según la presidenta navarra, el recurso implica desoír a la junta y, por tanto, incumplir el acuerdo anterior.

Plazos e interlocutores

Barcina también aclaró que el plazo de 60 días de suspensión del recurso que acordaron la vicepresidenta navarra y el número dos de Hacienda podría ser susceptible de nuevas prórrogas. Fue el PSN quien le preguntó si tenía intención de resolverlo cuanto antes o dejarlo para próximas legislaturas. La presidenta aseguró que quiere resolverlo «rápido», pero dejó entender que, por el momento, los 60 días parecen insuficientes.

Todos los grupos, sin excepción, solicitaron que la negociación de este tema capital deje de ser una negociación entre ella y el ministro Cristóbal Montoro y pase a ser una cuestión entre Nafarroa y el Estado. Para ello, solicitaron que convoque cuanto antes la Comisión Negociadora del Convenio, donde el resto de fuerzas políticas sí que tienen representación. Sin embargo, Barcina no dio muestras de querer atender al ruego.

Longás denuncia que Nafarroa ha sido intervenida por incumplir el déficit

Mientras la reclamación de Montoro mantiene contra las cuerdas a la Hacienda Navarra, UPN ha acabado por admitir que sus cuentas ya necesitan de la supervisión del Estado. Tras negarlo durante prácticamente todo el año, el Gobierno acabó por asumir que gastó más de lo fijado en 2013. Y, además, las cuentas finales implicaron el traslado de una partida de 95 millones a 2012, con lo que también el año anterior Nafarroa se pasó del tope. Juan Carlos Longás (Aralar) denunció que eso ha abierto la vía al Estado para intervenir las cuentas de Nafarroa y que hay movimientos extraños en las previsiones de gasto que apuntan a compromisos con Madrid que Barcina no desvela.