Desde el cuartel general de las YPG (siglas en kurdo para Unidades Populares de Defensa) en Serekaniye, nos adelantan que tendremos que convencer a «Zagros» (nombre en clave del señor Wilson) para que acceda a darnos la entrevista. Tras varias horas de espera, el americano aparece por la puerta y se relaja tras comprobar que no le grabaremos en vídeo, y que únicamente tomaremos una fotografía al final de la entrevista. Elegirá colocarse junto al retrato de Arin Mirkan, la combatiente suicida de las YPG más conocida. Pero antes nos contará quién es Brian Wilson, alias «Zagros», y qué le ha traído hasta aquí.

¿Quiere presentarse?

Nací en Ohio hace 43 años. Estoy divorciado y tengo dos hijos. Fui militar, trabajé en la oficina del Sheriff durante 16 años y en la seguridad privada.

Con esos antecedentes, entendemos que no ha tenido que pasar por el programa de entrenamiento del YPG.

Cierto. Ni siquiera he visto sus campos de entrenamiento.

¿Cuándo, cómo y por qué se integró en este cuerpo armado?

Creo que hace más de un mes y dos semanas aunque, para serle sincero, he perdido la noción del tiempo. Siempre me había llamado la atención la lucha de los kurdos, por lo que tenía contacto con ellos desde hace tiempo. Comprobé que estaban luchando contra Daesh (acrónimo árabe para el ISIS) así que decidí unirme a ellos. He estado en varias zonas de Yazira (el cantón más oriental de los tres de Rojava) hasta que decidieron destinarme a este frente.

El Ejército Libre Sirio y los Hermanos Musulmanes también están luchando contra el EI. ¿Por qué eligió usted a las YPG?

Porque son los únicos que hablan de democracia, de derechos humanos y de un Estado secular. Y porque el suyo no es un proyecto únicamente para los kurdos sino que también integran a los árabes, cristianos y circasianos que viven en la región. No existe un adoctrinamiento, cada uno puede ser lo que quiera. Quizás me equivoque pero creo que no hay ningún episodio en la historia de los kurdos en el que éstos hayan atacado a sus vecinos; más bien se han dedicado a defenderse de ellos. Esta gente está haciendo lo correcto.

¿Comunicó usted a los suyos su decisión antes de venir?

Mi hermano sabía algo, pero no se lo dije a nadie, ni siquiera a mi exmujer y a mis hijos.

¿Es usted el primer estadounidense en sumarse a las YPG?

Creo que el primero fue un tal George, aunque no le conozco personalmente ni sabría decir cuándo llegó. En cualquier caso, las YPG no están reclutando extranjeros de forma activa, pero estoy seguro de que vendrán muchos más.

¿Tiene usted una labor concreta asignada dentro de las YPG?

Por el momento no he estado envuelto en combate directo, por lo que me he dedicado a gestionar labores de seguridad para el doctor Hussein (líder de las YPG). También me han pedido ayuda para una página de Facebook en inglés y colaboración en su centro de prensa. Haré lo que esté en mi mano.

¿Creen que serán capaces de contener el avance del EI sin la presencia de tropas internacionales sobre el terreno?

Daesh está muy bien financiado y organizado con lo que creo que solo será posible con cobertura aérea, y si recibimos el equipamiento adecuado. Los kurdos tienen experiencia en combate, pero necesitamos no solo más armas sino también equipamiento sanitario y tecnología avanzada, como lentes de visión nocturna, detectores de minas... Occidente ha de intervenir para ayudar en Kobane y romper así el bloqueo impuesto por Turquía, que se limita a entorpecer dichos esfuerzos.

Entre otras cosas, Turquía insiste en que las YPG son una especie de franquicia del PKK en Siria, una tesis que parece interponerse entre Occidente y los kurdos de Siria. ¿Qué opina?

¿Quién mejor que Occidente para ayudar a uno de los pocos pueblos de Oriente Medio que no se rige por una visión excluyente del islam? Espero que la situación actual haga reconsiderar a Turquía su postura y que se acabe de eliminar al PKK de la lista de «organizaciones terroristas».

¿Cuánto tiempo tiene pensado quedarse?

Lo que haga falta.

Tras Jordan Matson, un joven de Wisconsin de 28 años, Wilson es el segundo estadounidense conocido en unirse a las YPG. A pesar del apoyo a título individual de brigadistas internacionales, ni la férrea defensa del enclave por parte de las YPG ni la cobertura aérea de Estados Unidos ha conseguido derrotar al Estado Islámico en la zona, el cual se ha tomado Kobane como una cuestión de honor

Washington sigue suministrando armas y equipamiento a los kurdos de Irak para ayudarles a combatir al Estado Islámico en su territorio, pero sigue sin adoptar una postura oficial en lo que respecta al apoyo a los kurdos de Siria.

El hecho de que Turquía, finalmente, haya permitido el acceso de los peshmerga (Ejército kurdo de Irak) al enclave sitiado constituye un avance significativo, y llega después de que el Ejército estadounidense lanzara desde el aire 24 toneladas de armas y medicinas sobre Kobane en el que constituye el primer envío tras casi cinco semanas de combates. Salih Muslim, cabeza visible de los kurdos de Siria afirmó a GARA que dichas acciones constituían un paso «muy significativo» a la vez que se mostraba convencido de que Kobane traería «profundos cambios no solo para los kurdos de Siria, sino para toda la región de Oriente Medio».

La llegada de los peshmerga a Kobane se esperaba a lo largo del día de ayer. Algunos llegaron a Sanliurfa en avión, mientras que otros fueron por tierra.