Los inversores no lo tuvieron fácil ayer, ya que la Reserva Federal, tal como se preveía, puso el punto final al programa de flexibilización cuantitativa iniciado en 2012. Por la mañana, además, recibieron un fuerte susto al saber que el presidente de la Autoridad Bancaria Europea advertía sobre nuevas dificultades para las entidades a pesar de superar el test de resistencia. El Ibex llegó a perder los 10.000 puntos, pero después rebotó con fuerza gracias al apoyo de Wall Street. Su positiva apertura era alentada por Visa y Mastercad, que mantenían el brillo en los resultados empresariales; y por el crecimiento del 3,5% en el PIB del tercer trimestre, una referencia muy positiva para desbrozar el camino hacia la recuperación. El respaldo de Nueva York ayudó, por tanto, a defender el nivel del miércoles y mantiene la posibilidad de intentar un nuevo paso hacia los máximos anuales. El Ibex paró su vuelta atrás en los 10.263,70 puntos, tras sumar un 0,16%. París (+0,74%), Fráncfort (+0,35%) y Londres (+0,15%) cerraron también al alza esta sesión de fuerte volatilidad. En el Ibex, algunos bancos profundizaron en las caídas precedentes. BBVA perdió un 1,42%, Santander, un 0,31% y Bankia, un 0,29%. Por su parte, Sabadell (+1,59%) lideró al sector después de presentar unos beneficios de 265,3 millones de euros. Entre los ganadores, despuntó Abertis (+4,54%), que ganó hasta setiembre 560 millones de euros. En París, Alcatel-Lucent se disparó un 16,10% gracias a la fuerte reducción de las pérdidas en el tercer trimestre.