GARA ESTOCOLMO
SUECIA RECONOCE EL ESTADO PALESTINO

Irritación y rabieta israelí por el reconocimiento sueco de Palestina

Israel reaccionó con irritación al reconocimiento por parte de Suecia de Palestina como Estado y llamó a consultas a su embajador en Estocolmo. La pataleta llegó a la caricatura al afirmar que «las relaciones en Oriente Medio son más complejas que los muebles de Ikea».

La reconocimiento del Estado de Palestina por parte de Suecia es una iniciativa «valiente e histórica», según la Autoridad Palestina (ANP), que señaló que 135 estados ya han adoptado esta decisión, entre ellos siete miembros de la UE -República Checa, Hungría, Polonia, Rumanía, Malta y Chipre, aunque estos lo hicieron antes de integrarse en la Unión-.

La reacción de disgusto israelí también fue inmediata. El ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, la calificó como «una decisión desafortunada, que refuerza los elementos extremistas y la política de rechazo de los palestinos». La rabieta llegó a la caricatura al añadir que «las relaciones en Oriente Medio son más complejas que montar un mueble de Ikea».

Poco después, Israel llamó a consultas a su embajador en Estocolmo. «Esto refleja verdaderamente nuestra irritación y nuestro disgusto ante una decisión inútil que no contribuye a una vuelta a las negociaciones», declaró a AFP la portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, Emmanuel Nahshon, que señaló que el embajador fue llamado por un periodo indeterminado. Israel estudia la posibilidad de retirarlo de forma permanente, lo que supondría rebajar el grado de las relaciones con el país escandinavo.

«Demasiado tarde»

«El Gobierno considera que se cumplen los criterios de derecho internacional para un reconocimiento del Estado Palestino: hay un territorio, una población y un gobierno», afirmó la ministra de Exteriores sueca Margot Wallström. «Temo que llegue demasiado tarde antes más que demasiado pronto», señaló frente a críticas como las que formuló EEUU cuando Estocolmo anunció la medida a comienzos de octubre. Añadió que es la «responsabilidad de enviar una señal de que aún creemos en una solución de dos estados y que el mundo no los ha olvidado». «Espero que sea recibido por Israel de manera equilibrada y constructiva», había señalado la ministra.

Suecia además aumentará la ayuda a la creación de un estado palestino a 1.500 millones de coronas suecas (161 millones de euros) en los próximos cinco años, un 50 % más que la partida inicial, sin contar la ayuda humanitaria.

La decisión de Suecia llega en un momento en el que la Autoridad Palestina se esfuerza en extender el reconocimiento de Palestina como Estado en otros países y en organismos internacionales, mientras la solución negociada hace cada día más patente su fracaso, ante la extensión de la colonización israelí y la transformación de Palestina en bantustanes casi aislados.

Mahmud Abbas relacionó el reconocimiento sueco con la creciente tensión en Jerusalén por las medidas adoptadas por Israel. Además, Abbas pidió que sigan el ejemplo de Suecia a los estados del mundo que dudan sobre reconocer «nuestro derecho a un Estado independiente con las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como capital».

El Parlamento británico aprobó de forma simbólica este reconocimiento. La portavoz del servicio Exterior de la UE, Maja Kocijancic, señaló ayer que Bruselas lo hará «cuando llegue el momento oportuno, pero es parte de la competencia de los Estados miembros».

«Cerrar la Explanada, una declaración de guerra»

La Autoridad Palestina (ANP) describió como una «declaración de guerra» la decisión de Israel de cerrar ayer los accesos a la Explanada de las Mezquitas, ya que estima que se trata de una «línea roja». Las autoridades israelíes ordenaron el cierre después de que el miércoles fuese tiroteado un sionista ultra, Yehuda Glick. La Policía de Israel mató al palestino Muataz Hijazi, al que acusaba de ser el autor del tiroteo. La ANP advirtió de que «atacar los lugares sagrados para musulmanes y cristianos es una línea roja» que no permitirán que se cruce. Rudeineh culpó al Gobierno israelí de la escalada de violencia de las últimas semanas, con el aumento de las detenciones, la colonización o la expulsión de palestinos de sus viviendas. Israel no cerraba la Explanada de las Mezquitas desde que en 2000 el entonces primer ministro, Ariel Sharon, visitó la zona, desencadenando la segunda Intifiada. Ante la explosiva situación que podía producirse hoy, día del rezo musulmán, Israel anunció la reapertura pero envió refuerzos policiales a Jerusalén. GARA