La Behobia llega a los 50 con 30.701 atletas y ganas de deporte y fiesta
El Club Deportivo Fortuna abrió el cupo de participantes a 30.000 y recuperó el antiguo recorrido de la carrera para celebrar su edición número 50 con viejos conocidos y sin estrellas. Conscientes de que en esta prueba los animadores y acompañantes son tan importantes como los propios corredores, han querido compartir la fecha de oro con todos los que se animen. Mientras las convocatorias deportivas tienen límite de participantes la celebración está abierta.
La Behobia cumplirá el próximo 9 de noviembre 50 ediciones y el Clud Deportivo Fortuna pretende que se note en la carrera y en la calle. Por primera vez la prueba atlética más multitudinaria de Euskal Herria supera los 30.000 inscritos -30.701 concretamente-, que agotaron los dorsales en abril para poder correr dentro de nueve días.
En esos 30.701 no están incluidos los 2.800 de la Behobia Txiki, que el sábado 8 llenarán el miniestadio de Anoeta, ni los 225 de la novedosa Gazte -que en su estreno no ha agotado dorsales-, ni los 221 patinadores, ni los discapacitados, pero si las 6.098 mujeres que han logrado alcanzar un 20% de presencia femenina inédita en la popular vasca contribuyendo además a aumentar el predominio de guipuzcoanos, que con 9.008, son casi un tercio de los apuntados en la carrera a pie.
Los atletas proceden de una quincena de estados europeos, y formarán parte de lo que el coordinador de la prueba Iñigo Etxeberria definió ayer en la presentación para los medios como «una gran población en movimiento» que requiere su logística y ojalá que una meteorología buena para correr.
La marea atlética estrenará recorrido después de que los organizadores hayan recuperado el paso por Errenteria y Pasai Antxo -que se estilaba en las Behobia pionera de 1919 y los años 20, así como la de relevos de 1963- y prescindieran de los toboganes de Lezo y del Puerto. Serán 20 kilómetros exactos, más animados en las aceras por añadir dos centros urbanos que, sin embargo, según reconocieron ayer, no parecen suavizar ese trayecto rompepiernas.
«Hay 135 metros más de distancia que en la del año pasado y el desnivel positivo pasa de 164 a 192. La parte final es dura. Hay que reservarse para el Alto de Capuchinos -recomiendan-. Eso sí tanto para corredores como para sillas de ruedas el trayecto es más regular». Hay más novedades como el arco de salida que se adelanta 700 metros y el refuerzo del transporte en las nuevas zonas de paso, además del dispositivo de imagen y sonido que mejora cada año.
El Fortuna quiere celebrar los 50 «invitando a toda la sociedad guipuzcoana» a una fiesta abierta en la plaza de la Constitución. Anuncian música, vídeos, brindis con cava, tarta, jamón... para todos aquellos que se animen a pasar el sábado 8 a partir de las 18.30 y hasta que dure.
Un aniversario sin figuras de élite en cabeza de carrera
Los organizadores de la Behobia se han mantenido firmes en su filosofía de no dar premios en metálico ni fijos de salida, así que la 50ª edición no tendrá ningún atleta de relevancia internacional. Repiten algunos ganadores, pero no todos vienen a competir. Fernando Ibarreta adelantó ayer que Pedro Nimo, vencedor en 2013, y Jaume Leiva, en 2012, participarán para disfrutar de la prueba entre los populares «porque el gallego corre este domingo el maratón de Nueva York y el catalán está saliendo de una grave lesión». Rafa Iglesias, ganador en 2009 y 2010, regresa con ganas de repetir pero esta vez tendrá la competencia de Pablo Villalobos y Marc Roig y quizás la de Carles Castillejo, al que el Fortuna anuncia aunque si participa podría ser sancionado, según reconoció ayer Ibarreta, porque la Behobia está fuera del calendario de la Federación Española después de que se negara a recaudar el canon federativo. Entre los vascos destacan Alberto Revuelta y Sergio Román. La maratoniana Vanessa Veiga es la favorita al triunfo femenino, con la alavesa Elena Loyo y la guipuzcoana Claudia Behobide apuntando al podio. M.S.
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