Arnaitz GORRITI
Euroliga

El Baskonia grita de alegría tras una victoria agónica

Colton Iverson anotó la canasta triunfal tras una gran asistencia de Heurtel. Los gasteiztarras lo pasaron mal ante un Galatasaray guiado por Arroyo. Sasha Vujacic aportó puntos y carisma en su debut.

LABORAL KUTXA BASKONIA 91

GALATASARAY 90

El día que debutó Sasha Vujacic con la camiseta baskonista -el club también le daba de alta para el partido de mañana ante el Manresa en detrimento de Orlando Johnson-, Zurbano gritó al fin. Primero, porque el esloveno encestó sus cuatro primeros lanzamientos y le cambió la cara a un Laboral Kutxa Baskonia que sufría ante un Galatasaray que bailaba al son de Carlos Arroyo. Y se gritó porque el cuadro gasteiztarra ganó con una gran asistencia de Heurtel para Iverson... y porque el triple a la desesperada de Micov se salió.

Las defensas fueron de esas que vuelven locos a lo entrenadores, porque pecaban de efectistas, ayudados, eso sí, por los pick'n roll bien ejecutados por Arroyo y Heurtel. Pero en ese intercambio de golpes, los de Crespi salían perdiendo... hasta que saltó Sasha Vujacic.

Durante varios minutos del segundo cuarto pareció que el equipo había sido diseñado en verano para que lo liderara el escolta esloveno. De su mano, los gasteiztarras sumaron sus primeras ventajas. Breves, eso sí, y que se diluyeron tras varias discutibles decisiones arbitrales, llegándose 47-49 al receso.

Impulsos de vida

Se notaba cuando Ergin Ataman sentaba a Carlos Arroyo. El base boricua trajo mártir a toda la defensa gasteiztarra con un simple bloqueo directo central para Aldemir, o bien para que Erceg se hiciera de oro enchufando triples desde la esquina.

El Baskonia contestaba a impulsos, como los que llevó a Heurtel a anotar siete puntos en el tercer cuarto o un mal David Bertans, con nueve puntos seguidos en el cuarto. Otros tres tantos de Heurtel empataban el duelo a 84, y Galatasaray perdía además a Aldemir por faltas.

San Emeterio lograba el 86-84 y Heurtel el 88-84 a la contra, cerrando un parcial de 10-0 y Perkins de escolta. Otra vez gritos, esta vez ante un churro de Micov y un cuatro puntos de Arroyo, que establecía el 89-90. Y en estas llegó la genialidad al pase de Heurtel y la heroicidad de Colton Iverson, para ganar. Y Zurbano gritó de alegría.

Crespi destaca la capacidad de «sufrir»

Subrayando el sufrimiento, pero feliz de la vida, Marco Crespi destacó la capacidad de insistencia de los suyos. «La defensa del equipo en la primera mitad me ha gustado poco, pero he visto al equipo con ganas mayores de hacer más», dijo. «Remontar un partido con seis puntos de desventaja a falta de tres minutos debe ayudar para la confianza del equipo. Pero debe empezar con más energía atrás», apostilló el varesino.

Cuestionado sobre Iverson, Crespi declaraba que «siempre he pensado que Iverson lo hace bien como jugador de equipo. Tiene cuerpo, ganas, voluntad, energía. Él, además, sabe sufrir». A. G.

Spanoulis salva a Olympiacos con 34 puntos

En el grupo del Baskonia, el Neptunas Klaipeda cerca estuvo de tumbar a Olympiacos, que ganó por 81-85 en la prórroga, con 34 puntos de Spanoulis. Con todo, Shakur tuvo el empate a 82, pero erró un tiro libre vital. En el otro duelo del grupo D, el Estrella Roja batía a Valencia Basket por 76-63 el jueves.