Mikel INSAUSTI
Zinema kritikaria
CRíTICA: «El chico del millón de dólares»

Encuentro deportivo entre Hollywood y Bollywood

Cuando una comedia deportiva entretiene es que está bien hecha, y más aún si el deporte sobre el que versa la mayoría de espectadores europeos o de otras partes del mundo no lo entendemos, ni tampoco nos interesa. Si por una vez el béisbol resulta ameno es gracias a que «Million Dollar Arm» establece una simpática conexión entre este juego de consumo interior estadounidense y el cricket, que en la India es el deporte nacional.

Ya sé que a la película que el independiente Craig Gillespie ha hecho para el productor de Disney Joe Roth, con guion de otro independiente bien considerado como Thomas McCarthy, se le puede achacar cierto seguidismo con respecto al éxito internacional de «Slumdog Milionaire». No lo voy a negar, pero a diferencia de la película de Danny Boyle, «Million Dollar Arm» no pretende hacer ningún retrato social de la pobreza o del desarrollismo en Asia. Se limita a mostrar las diferencias culturales entre Occidente y Oriente con humor, y sin caer en los tópicos de la postal turística, puesto que la India es mostrada al fin y al cabo como el mundo de fuertes contrastes que es, entre la belleza y la suciedad, entre la imaginación y el caos.

«Million Dollar Arm» utiliza el hermanamiento entre el béisbol y el cricket para llevar a cabo un encuentro simbólico de la industria cinematográfica de Hollywood con la de Bollywood, equilibrando el reparto coral que suma por ambos lados. El joven actor Suraj Sharma se consolida tras aprovechar la oportunidad que tuvo con «La vida de Pi», consiguiendo una muy buena química con el veteranísimo Alan Arkin, en el papel del viejo ojeador al que le basta con aguzar el oído para saber a qué velocidad hace volar la bola un lanzador. Entre ambos protagonizan los mejores momentos de la película, tanto en la parte inicial que transcurre en la India, como luego ya en los Estados Unidos.

La película cuenta con la ventaja de inspirarse en un caso real, ya que este tipo de intercambios deportivos se dan dentro de la difusión global de las ligas profesionales y su captación de talentos.