Joseba VIVANCO
Etxeita tuvo el gol del triunfo en el minuto 86

Un punto de actitud

Los rojiblancos, romos en ataque pero muy serios en tareas defensivas, desactivaron por completo el juego ofensivo de los chés.

VALENCIA 0

ATHLETIC 0

Tercer partido consecutivo con la portería de Iraizoz a cero. Siete de nueve puntos posibles. Primer equipo en puntuar en Mestalla esta temporada. No está nada mal el trabajado y sudado punto que sacó ayer el Athletic ante otro de los gallitos de la Liga, como lo fue ante el Sevilla. Si la cara de Diego Alves no hubiera evitado el remate a bocajarro de Etxeita en el minuto 86 de partido quizá el premio de los tres puntos hubiera sido excesivo, como hubiera sido un palo durísimo haberse venido de vacío de la ciudad levantina.

Un punto que sabe muy bien, más incluso de lo que supone sumar un bocadito más en esa Liga que nos da de comer, como insiste Ernesto Valverde, porque las prestaciones del equipo sobre todo defensivas y de carácter permiten contemplar el horizonte con mejor perspectiva, la de un grupo que ha apuntalado su zaga y ahora solo le falta tener la confianza y soltura suficiente como para irse también al ataque. Como la que por fin demostró ayer Iturraspe, que regresaba al once tras la ausencia europea, y más allá de cumplir con nota su aportación, se le vio con determinación, con soltura, quizá también liberado de la inevitable presión de la grada de San Mamés. Si ese pasito suyo simboliza el del equipo, bienvenidos sean.

La visita no era nada sencilla. Como no lo fue recibir hace una semana al Sevilla. Y en medio, el fiasco de la Champions. Resulta discutible el argumento del técnico rojiblanco de diferenciar entre Liga y Champions, como si entre semana nada hubiera ocurrido. Pero no es menos cierto que en la competición doméstica, los bilbainos empiezan a sacar la cabeza.

Sin Aduriz, ni Muniain, el habitual tridente ofensivo de los leones en las últimas tres temporadas llegaba cojo a Mestalla y se terminó de caer del todo después de que Ernesto Valverde dejara en la grada a Susaeta. Si el técnico gasteiztarra está buscando aire fresco en el equipo, volvió a tratar de insuflarlo con un once en el que Iraola volvía al lateral, Iturraspe al timón, Viguera era de la partida en banda izquierda y el cachorro Unai López, un més después de jugar media hora en el Bernabéu, volvió a tener minutos como interior derecha, con De Marcos en la media punta y un Guillermo que ya venía tocado y se rompió el minuto 38 en punta. Once inédito y que respondió a su técnico cuajando una aceptable primera mitad, con nula llegada es verdad, pero muy serio en todas sus líneas, tirando de nuevo por momentos de esa presión alta al rival y que minimizó a un Valencia que solo dio muestras de peligro, real eso sí, durante veinte minutos. Del 20 al 40. Fue justo hasta la salida de Beñat por el lesionado Guillermo -muscular en los isquiotibiales de la pierna izquierda-, cuando el Athletic volvió a controlar el juego, quizá porque pasó a tener de nuevo más la pelota, desactivar a los chés y terminar incluso con un par de buenas llegadas a la meta de Diego Alves, la más peligrosa, un cabezazo alto en una ruptura de De Marcos a pase de Unai.

El Valencia se quedaba sin marcar en la primera parte por primera vez en un partido en Mestalla de esta Liga. Y buena parte de culpa era del Athletic, que es verdad sufrió cuando los chés verticalizaron su juego y llegaron con claridad ante un Iraizoz que salvó el gol a chut de Piatti, vió como Paco Alcácer cabeceaba alto un balón franco y André Gomes disparaba cruzado desde la media luna.

Iraola era el único jugador del Athletic que había tocado el balón dentro del área del Valencia. Eso lo decía todo de los de Valverde, que de momento no están como para andar tirando mucho de la manta y prefieren guardarse bien en retaguardia a riesgo de dejar a su punta, en este caso Guillermo, solo ante el peligro. Cumplió el Athletic, logró superar esos apuros, y regresó de vestuarios con similares ánimos, ayudándose también en la buena labor de un Beñat que se fajó como el que más para impedir una y otra vez que ningún balón llegara franco a la delantera valencianista.

Paco Alcácer y Rodrigo pasaron desapercibidos, y ni siquiera la salida posterior de Negredo metió en apuros a Iraizoz. La medular rojiblanca desactivaba cualquier combinación ché, con un Rico que sigue destilando más sudor que detalles, la serenidad aporrada por Iturraspe. Toda la pólvora de los de Nuno Espirito se limitó a un cabezazo muy desviado de Rodrigo, en tanto los rojiblancos a punto estuvieron de beneficiarse de un balón peinado por un defensor rival que pasó cerca del poste y sobre todo esa que tuvo Etxeita, en un barullo, y que repelió el rostro del guardameta.

Era un partido crítico, con dos semanas por delante para comerse la cabeza si de Mestalla se salía escaldado. No sucedió. Se recuperaron sensaciones, incluso a nivel individual -Iturraspe o Beñat- y ahora toca volver a aprovechar el parón. La Liga es la que da de comer. El Athletic ha dado otro bocadito más para no pasar hambre.

Valverde: «Todavía no tenemos la suficiente confianza»

Satisfecho compareció Ernesto Valverde en sala de prensa, calificando de «valioso» el empate conseguido en Mestalla, a la par que «justo», porque las escasas ocasiones que hubo se las repartieron ambos equipos a partes iguales. «Hemos tenido algunas ocasiones, ellos también, ha sido un encuentro muy disputado, nosotros queríamos que tuvieran dificultad a la hora de hacer su juego y evitar que el balón llegara a sus hombres de arriba. A veces hemos arriesgado en esa primera mitad y ellos a la contra salían rápidos. En el segundo tiempo con el paso de los minutos nos hemos encontrado más a gusto y hemos intentado ir hacia adelante. Lo cierto es que el punto ha sido justo. Hemos trabajado mucho».

Es verdad que el Athletic apenas creó peligro arriba, aunque tampoco el Valencia salvo en un tramo de la primera mitad. «Hay que cerrar la defensa, pero eso no quiere decir que haya que jugar encerrado. Lo que pretendemos es apretarle al rival», fue la explicación del entrenador gasteiztarra. «No estamos en un momento de confianza como el año anterior, nos cuesta más, no estamos tan sueltos», reconoció. Sobre los cambios en la alineación, aclaró que fuera de casa deben ser más competitivos y que optó por contar con jugadores de otro perfil. «Mi intención era reforzar al equipo por dentro y también la delantera», dijo para explicar la presencia de Unai López o Viguera. «Susaeta no jugó hoy, pero a lo mejor el próximo día será titular», indicó, al tiempo que Sola es un jugador que se quedó, tiene dorsal y es uno más de la plantilla. J.V.