El Gobierno municipal entiende que EH Bildu trata de desgastar su imagen y que para ello se valga del convenio que en 2012 encargó a Fundación Metrópoli para revitalizar los barrios, ampliando la transformación del centro a la periferia de la villa. Lo cierto es que el PNV se lo está poniendo fácil a la coalición, ya que sigue sin aportar datos que justifiquen el desembolso de 664.000 euros en un trabajo que todavía no se entrega a los grupos de la oposición.

El proyecto ``Corazones de Barrio'' es uno de los ejes estratégicos de la política jeltzale para los próximos años, pero no acaba de compartirlo con el resto de fuerzas del Ayuntamiento a pesar de que cuenta con él desde hace casi un año. Ayer, el delegado de Obras y Servicios, José Luis Sabas, repitió una y otra vez que el informe «no es humo» y que «es bueno para Bilbao», por lo que se esforzarán en vender sus bondades y seriedad. En rueda de prensa, se aportaron esbozos de los planes para Basurto, una manera de publicitar actuaciones que se contemplan tras el derribo del viaducto de Sabino Arana.

Sabas advirtió de que la polémica puede suponer que la fundación que dirige Alfonso Vegara se replantee abrir una de sus sedes en la futura isla de Zorrotzaurre, añadiendo que su proyección internacional beneficia a la villa. A través de un tuit, el director del Gabinete de Alcaldía, Andoni Aldekoa, dijo que «Vegara es el mejor profesional que conozco en diseño y futuro de ciudades. Para Bilbao es un privilegio su dedicación».

El PNV basa su defensa en el prestigio de Fundación Metrópoli, pero EH Bildu insiste en que no es suficiente. Su portavoz, Aitziber Ibaibarriaga, dijo que los jeltzales gobiernan Bilbo «igual que el PP en cualquier municipio del Estado español, sin transparencia y adjudicando contratos a dedo».

La edil denunció que, tras dos comparecencias y varios meses de petición del expediente -que está incompleto-, el PNV no ha aclarado la excepcionalidad de este trabajo», que no se adjudicó por licitación pública. «Justificar esta excepcionalidad mediante el supuesto prestigio de la Fundación Metrópoli cae por su propio peso ante la evidente relación de esta con el Instituto Noós, con quien firmó un convenio estratégico de colaboración en 2006 y que contaba con la presencia de Iñaki Urdangarin en el Consejo de Asesores Internacionales de la Fundación», manifestó la soberanista.

Sabas se defendió diciendo que se rubricó el acuerdo por ser una entidad que les ofrecía «todas las garantías de profesionalidad, experiencia, modelo internacional, reconocimiento y conexiones internacionales potentes». Ese argumento, había expuesto Ibaibarriaga, es el que se dio también en A Coruña, donde el Ayuntamiento pagó 684.000 euros por un informe sobre «elementos estratégicos de futuro de la ciudad y su área metropolitana».