«Cada cosa a su tiempo» respondió Ernesto Valverde tras la pregunta, «así, sin anestesia», sobre su renovación. «Ahora mismo no se me pasa por la cabeza la próxima temporada», añadió, sino el próximo encuentro, el de mañana, ante el Espanyol, «un partido al que le tengo mucho respeto, un partido clave para nosotros, porque de ganar nos daría mucho, nos haría mirar un poco más arriba y no tan abajo», se podría decir que cerró el círculo sobre el interrogante en cuestión, planteado ya el día antes a su presidente y que obtuvo similar contestación.

No es un encuentro baladí el de este viernes. Ante un equipo `perico' que parece tenerle tomada la medida a los rojiblancos en los últimos tiempos, pero que puede ser en verdad ese punto de inflexión real. «Entre el parón de setiembre y el siguiente solo sacamos un punto en cinco partidos; ahora ocho puntos de doce posibles. Eso demuestra una mejoría. Nos falta generar más ocasiones, pero nos hemos hecho más fuertes atrás e intentaremos seguir en esa línea», sostuvo.

Sobre si le preocupa la falta de pegada y que Aduriz sea el único referente, reconoce que «necesitamos ser contundentes en la definición», tanto como lo están siendo en tareas defensivas. «Aduriz suele tener estas rachas, de uno o dos meses marcando y luego otras en que no. Pero también tenemos jugadores suficientes como para que se le unan. Rico, Ibai, Muniain, Susaeta, incluso Beñat, De Marcos, o Viguera... Esperemos que se vayan incorporando porque el año pasado nos dieron mucho. Necesitamos tener más jugadores que lleguen a esa zona de peligro y se decidan en el último momento. Nos hacen falta, como también los defensas en las jugadas de estrategia», incidió el técnico rojiblanco.

Por fortuna para el Athletic Aduriz estará disponible mañana una vez recuperado de sus problemas musculares. Mucho más complicado lo tiene Iraola, que sigue sin estar a tope, «vienen muchos partidos y hay que valorarlo bien», aclaró. La casi segura ausencia del de Usurbil le plantea a Txingurri un «hándicap», confesó, porque «Iraola en casa nos da mucho» y de paso trastocaría su inicial idea de situar a De Marcos en punta.

No fue el único nombre propio que salió en la comparecencia del técnico. Otro fue el de Unai López, que de buenas a primeras tuvo minutos en Mestalla, después de una travesía desértica. Entiende y sabe que hay debate en torno a su situación, sobre si sería mejor que jugara con el filial de Cuco Ziganda mientras no tenga cabida en el primer equipo. El de Viandar de la Vera tiene su justificación.

«Unai tiene ficha del B y podría jugar en él, pero a mí me gusta cerrar los equipos, me gusta hacerlo así, y si se queda lo hace con todas las consecuencias. Si lo bajo no es para subirlo luego al siguiente partido, sino para quedarse. Y le quiero centrado en el primer equipo. Yo sé que para él es una frustración no ir convocado, pero también creo que tiene un futuro importante en el Athletic. Su actitud es buena y nos puede servir, por eso lo dejo en el primer equipo. Él sabe que hay muchos ocupando su puesto, por eso tendrá que ir haciéndose con él, lidiar con él, ver que las cosas no son fáciles, luchar contra esa frustración de no jugar... Yo estoy contento con él», se explayó a fondo el técnico.

Salidas, llegadas...

Desde luego el chaval de Donostia no estará en una hipotética lista de salidas en el próximo mercado de invierno. Sola, Aurtenetxe, Toquero, Morán... «No estoy ahora mismo pensando en quién se puede marchar en el mercado de invierno. Lo valoraremos cuando llegue el momento», se quitó de encima como pudo la pregunta.

Otro tanto hizo ante la cuestión de posibles refuerzos durante el parón navideño. Su réplica fue esta vez un poco más allá del discurso habitual. «Los entrenadores pedimos mucho, luego están las posibilidades del club. Pero además tiene que suceder que los jugadores quieran venir, no es solo cuestión de dinero. Igual hay jugadores que están en el Chelsea, Arsenal, Atlético o Real muy a gusto y no quieren venir. No solo cuenta que lo quieras tú», argumentó, para volver a la prédica `oficial' de que «no estamos en situación de fijarnos en lo de fuera, sino en reforzar a los que están en el equipo». Sin ir más lejos, «si no juega Balenziaga -cuatro amarillas acumula ya el lateral zurdo- el sustituto es Aurtenetxe», dejó claro.