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Israel destruye viviendas palestinas y aprueba construir en las colonias

La «mano de hierro» prometida por Israel tras el atentado mortal contra una sinagoga el pasado martes empezó a hacerse palpable ayer en Jerusalén Este, donde las fuerzas ocupantes destruyeron, por primera vez en años, el apartamento de un «terrorista» palestino. Entretanto, el Ayuntamiento de Jerusalén anunció haber aprobado la construcción de 78 nuevas viviendas en colonias judías de Jerusalén Este, una decisión que no contribuirá a rebajar las tensiones.

El apartamento donde vivía Abdel Rahman Shalodi, ubicado en el barrio de Silwan, en Jerusalén Este, ocupado y anexionado por Israel, quedó totalmente destruido. El 22 de octubre, Shalodi mató a un bebé israelo-norteamericano de tres meses y a una ecuatoriana de 22 años al embestir con su automóvil una estación de tranvía, en un acto que ilustró el grado de desesperación al que está llegando la sociedad palestina. «¿Adónde vamos a ir ahora? Ya no tenemos vivienda», deploró Nibras, una hermana del palestino acusado de terrorismo.

Castigo colectivo

Las viviendas de otros palestinos acusados de participar en ataques contra israelíes correrán la misma suerte.

Se trata de la primera vez, desde 2009, que las fuerzas israelíes destruyen una vivienda en la ciudad de Jerusalén, una medida que los residentes palestinos viven como un castigo colectivo insoportable, según indicó a los medios de comunicación un abogado israelí especializado en los asuntos de la ciudad santa.

En los territorios ocupados de Cisjordania la práctica de destrucción de viviendas palestinas, que casi siempre deja en la calle a familias enteras, no cesó nunca. En agosto pasado, el Ejército destruyó las viviendas de dos hombres acusados de haber secuestrado y matado a tres adolescentes judíos en junio, en sintonía con el discurso de Benjamin Netanyahu y obviando las investigaciones que exculpaban al acusado.

La política de destrucción de viviendas palestinas no es apoyada unánimemente en las filas del Ejército ocupante. Algunos la consideran disuasiva; otros, contraproducente debido a que provoca tensiones.

Frente a una situación cada vez más explosiva, Tel Aviv quiso cumplir rápidamente con la promesa de «mano de hierro» del primer ministro contra la serie de atentados de las últimas semanas y, en particular, el de la sinagoga de Jerusalén Oeste.

Dos primos palestinos, Udai y Ghassan Abou Jamal, armados con hachas y una pistola, mataron a cuatro rabinos y a un policía antes de ser abatidos.

Fue el ataque más mortífero desde 2008 en Israel y el primero contra un lugar de culto judío en Jerusalén desde hace mucho tiempo.

Abdel Rahman Shalodi, a quien mató la Policía, encarna para los especialistas la amenaza que representan las personas que actúan por iniciativa personal, capaces de dar un gran golpe con muy pocos medios. Dos semanas más tarde, otro palestino causó la misma cantidad de muertos con el mismo método casi en el mismo lugar, corriendo la misma suerte que Shalodi.

Además de Shalodi, tres familias recibieron la notificación formal de que su vivienda va a ser destruida. La familia de los autores del ataque contra la sinagoga sufrirán la misma represalia puesto que Netanyahu dio órdenes en ese sentido.

Desde julio, la ciudad ha sido escenario de varios ataques así como de enfrentamientos cotidianos entre jóvenes palestinos y policías israelíes.

El Ayuntamiento israelí de Jerusalén anunció ayer haber aprobado la construcción de 78 nuevas viviendas en Jerusalén Este, una decisión que no contribuirá a rebajar las tensiones. Se construirán 50 viviendas en Har Homa y 28 en Ramot, según indicó a France Presse Brachie Sprung, portavoz del alcalde de Jerusalén.

Tercera Intifada

El Gobierno de Irán sostiene que las autoridades israelíes han allanado el camino al inicio de una tercera Intifada a través de sus medidas «insolentes», en referencia a la construcción de nuevas colonias y la «judaización» de la ciudad de Jerusalén. «Lo que está ocurriendo en la región es la reacción del pueblo de Palestina ante las usurpaciones diarias cometidas por el régimen sionista», afirma el viceministro de Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir Abdollahian, según la cadena de televisión iraní Press TV.

Horas después del ataque contra la sinagoga resultaron heridos dos palestinos: uno fue apuñalado y el otro tiroteado, en Jerusalén Este y en los alrededores de Ramallah, respectivamente, según la agencia Maan.

Ibrahim Mahmud, de 16 años, resultó herido de gravedad tras ser tiroteado por un israelí tras una manifestación celebrada por colonos judíos en los alrededores de Beitin, cerca de Ramallah.

Horas antes, Fadi Jalal Radwan, de 22 años, fue atacado por cuatro personas cuando paseaba por Kafr Aqab. Según su padre, recibió varias puñaladas en las piernas y en la espalda y fue trasladado en estado grave a un hospital.

Pacifistas de los dos pueblos en el Parlamento de Nafarroa

Atentados como el de la sinagoga y la prometida «respuesta» de Israel no ayudan a solucionar el conflicto que viven Palestina e Israel, según relataron ayer en el Parlamento de Nafarroa dos representantes de sendas organizaciones pacifistas de Israel y Palestina.

Saman Khourym, de Palestinian Peace Coalition, y Anat Ben Num, de la ONG israelí Peace Now, comparecieron ante la comisión de Convivencia y Solidaridad Internacional del Parlamento navarro para exponer su punto de vista sobre este conflicto. «La violencia no se soluciona con más violencia desde el otro lado», afirmó Saman Khourym. Y Anat Ben Num reconoció que «las cosas no van bien, está claro, pero no podemos dejar que se impongan los extremismos».

En opinión de ambos, «la solución al conflicto de Palestina pasa por el reconocimiento mutuo de los dos estados». Para presionar en la búsqueda de una solución, ven con buenos ojos la presión internacional, por lo que se felicitaron por el reconocimiento del Estado Palestino que votó el martes el Congreso de los Diputados del Estado español, igual que está sucediendo en otros parlamentos de la Unión Europea.

También el Parlamento de Gasteiz analizará la cuestión palestina. Debatirá una propuesta de EH Bildu para que la cámara reconozca a Palestina como Estado. La coalición registró la iniciativa el 14 de noviembre en la cámara. Está en fase de enmiendas. Aprobando esta resolución, el Parlamento podría seguir el mismo camino que otras instituciones, lo que molesta a Tel Aviv y aplauden los palestinos. GARA

Silwan

Decenas de palestinos y las fuerzas israelíes se enfrentaron anoche en el barrio de Silwan, en Jerusalén Este, en el marco de la escalada de violencia en la zona por los últimos ataques entre ambas comunidades. En Silwan, los colonos judíos colaboran con las autoridades israelíes en su intento de despojar a los palestinos de sus tierras, aumentando así la tensión.