EH Bildu enmendará los presupuestos de UPN por incluir «ajustes inaceptables»
EH Bildu denunció que el proyecto presupuestario de UPN es una «copia mimética» del que presentó el año pasado para luego incumplirlo. La coalición reiteró sus sospechas de que el Gobierno está alcanzando acuerdos de gasto con el Estado de los que no informa a la Cámara. En cuanto a la política fiscal, Juan Carlos Longás asegura que el proyecto más similar al suyo es el de I-E, censura el debate sobre Patrimonio y ve «claroscuros» en las propuestas de Geroa Bai.
EH Bildu explicó ayer por qué no aprobará los presupuestos que ha entregado la vicepresidenta Lourdes Goicoechea a la Cámara. Según argumentó el parlamentario de esta formación y profesor de economía de la Universidad Pública, Juan Carlos Longás, el «presunto» proyecto presupuestario de UPN «es una mera copia mimética de lo que nos presentaron el año pasado y que, además, no cumplieron». Longás duda de si pueden considerarse unos presupuestos o «unos papeles que reflejan estados contables» y recordó que la vicepresidenta tendrá el dudoso honor de dejar el Gobierno sin haber conseguido aprobar un acuerdo sobre las cuentas en el Parlamento.
La coalición manifestó su desconfianza hacia la planificación del gasto que les ha entregado Goicoechea. Longás señaló que el año pasado se gastó más de lo que estaba previsto y que, aún así, no se llegaron a cumplir. Y, además, Longás asegura que el Ejecutivo de Nafarroa está llegando a acuerdos de nuevos recortes con el Estado de los que luego no informa la Cámara.
La coalición achaca a UPN haberse «instalado en la resignación» y no haberse esforzado nada en buscar un acuerdo. Longás recordó que los Presupuestos que siguen vigentes son los de 2012, dado que desde que Barcina echó al PSN no han logrado aprobar nuevas cuentas. «Esos Presupuestos de 2012 son mucho menos malos que los que nos han presentado. Y, aun así, cuando nos los trajeron hace dos años, no los aprobamos, por que ya eran malos», afirmó el profesor de económicas.
Según explicaron desde EH Bildu, con la política que marcan los planes de Goicoechea, la situación social no se arreglará, sino que se agudizará la crisis. «No nos podemos permitir nuevos ajustes, ni en lo social ni en lo económico», dijeron.
En este sentido, su compañero Maiorga Ramírez denunció que los recortes sociales que se plantean «son inaceptables para la ciudadanía» y que el gobierno «se limita a vender humo». A su juicio, el Ejecutivo debería centrarse en buscar la reactivación económica y, para ello, debe de replantearse el sistema fiscal de Nafarroa: «Hay que cambiar la fiscalidad y la política de gasto en profunidadad», dijo Ramírez, argumentando que la crisis es fruto del «fracaso del régimen».
Debate sobre la fiscalidad
Longás marcó distancias con las propuestas sobre política fiscal de la oposición. En particular, adelantó que están muy distanciados de lo que propone el PSN, por parecerse demasiado a lo que plantea el Gobierno. Además, el parlamentario lamentó que el debate se esté centrando en el impuesto de Patrimonio, puesto que es una tasa que «grava a los ricos 300 euros anuales». El economista señaló que no afecta a las clases medias, puesto que el patrimonio medio de los navarros suele ser cercano a cero, mientras que para que te afecte el impuesto de Patrimonio se ha de tener «cientos de miles de euros».
En este sentido, la propuesta más cercana a los postulados de EH Bildu sería la de Izquierda-Ezkerra en el escalado de los gravámenes, aunque todavía debaten cuál será la postura en algunos de los puntos. Asimismo, el sentido de su voto no está fijado en relación con Geroa Bai y su propuesta sobre Renta y Sociedades, en la que ven «claroscuros».
El único partido que no ha presentado una enmienda a la totalidad es el PP. Aun con todo, la mayor duda sobre la viabilidad de Nafarroa es la deuda por el IVA de VW que UPN y PSN siguen sin resolver.
Chivite (PSN) pide negociar las cuentas tras las elecciones de mayo
Con Roberto Jiménez cada vez más centrado en sus responsabilidades en Ferraz, la candidata María Chivite está cada vez más presente en la política navarra. La senadora de Cintruénigo ayer se desmarcó con una propuesta harto inusual: la negociación de unos «presupuestos extraordinarios» tras las elecciones del próximo mayo. La idea resulta un tanto extemporánea desde el punto de vista de que no se sabe cuáles serán los resultados tras las elecciones y, por tanto, si los votos de su formación serán determinantes para el próximo gobierno. Y, además, porque existe a día de hoy una mayoría para acordar otras cuentas sin contar con UPN. Por otro lado, es de suponer que el próximo gobierno, de producirse un cambio o un acuerdo que dé una mayor inestabilidad, elaborará unas nuevas cuentas.
Chivite lamentó que el Ejecutivo de Barcina haya decidido dejar poco margen a la negociación de las cuentas. «Da la impresión de que el Gobierno asume su derrota de antemano, que no se ha parado a reflexionar sobre qué es lo que esta comunidad necesita», sostuvo.
Sorprende que Chivite rechace las cuentas por «continuistas», puesto que los últimos presupuestos aprobados salieron adelante con el apoyo del PSN. Asimismo, esta formación no ha optado por rechazos frontales a la política económica del Gobierno y, si no los gastos, el PSN ha dado el apoyo clave al régimen fiscal. En este sentido, ha sido sonado esta semana el error cometido por el partido de Chivite en su propuesta fiscal, al considerar que el impacto negativo en la recaudación sería de 35 millones, cuando en realidad la pérdida se estima en 104.
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