Tras los mensajes en cascada del alcalde de Galdakao, diputado vizcaino de Presidencia y hasta el mismísimo líder del PNV, Sabin Etxea dio por hecho que su «hoja de ruta» para Usansolo disponía del aval político suficiente y así lo ha tratado de «vender» a la opinión pública. La realidad es bien distinta y deja al descubierto que más se ha tratado de una maniobra mediática de los jeltzales para tratar de enmarañar el sprint final de la consulta ciudadana prevista para el domingo.

El equipo que preside Ibon Uribe no tiene mayoría en el Consistorio galdakoztarra y dos de las principales fuerzas de la oposición -EH Bildu y PSE- han censurado la propuesta. La coalición, por ejemplo, acusa al PNV de «intentar deslegitimar con mentiras y manipulaciones» la consulta del 23 de noviembre, dejando al descubierto que «temen su resultado».

Todo apunta a que la respuesta de los usansolotarras marcará un hito en el proceso de segregación que comenzó en 1988. A día de ayer continuaban solicitándose certificados de empadronamiento, documento básico para poder depositar la papeleta el domingo -de 9.00 a 20.00, en la urna ubicada en la plaza Unkina-, y se augura una participación histórica, acrecentada por la campaña jeltzale contra la iniciativa vecinal.

Ayer, EH Bildu recordó al alcalde que Usansolo lleva más de 25 años solicitando la desanexión. Por ello, desde Galdakao propone afrontar este proceso «de manera compartida con los usansolotarras de la forma más democrática y transparente, dando pasos que realmente conduzcan a que el proceso de segregación sea un hecho en el menor tiempo posible».

La «hoja de ruta» del PNV retrasaría el proceso, al menos, otra legislatura. La propuesta ciudadana, que hace suya la coalición, es que el Consistorio demande «inmediatamente» la modificación de la norma foral de Demarcaciones Territoriales y la creación de una comisión paritaria, «dotándola tanto de recursos humanos como económicos». Al final, se produciría el referéndum para determinar la segregación o no de Usansolo.

El PSE anunció ayer que presentará una moción en la que exige que «se inicie ya» el anunciado «proceso de análisis» sobre las consecuencias y la viabilidad de la desanexión, y «se deje de marear a los vecinos».

Para su portavoz en Galdakao, Francisco Fernández, «el planteamiento del PNV bordea el ridículo, puesto que es absurdo pretender hacer una consulta para preguntar a los vecinos si quieren consulta».