GARA WASHINGTON
Relevo en el Pentágono

Obama prescinde de Hagel por sus diferencias sobre el Estado Islámico

El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció ayer el relevo del secretario de Defensa, Chuck Hagel, con quien mantiene desacuerdos sobre la estrategia en la lucha contra el Estado Islámico en Irak y Siria, y al que no ha llegado a incluir en su círculo de máxima confianza.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, único republicano en el gabinete de Barack Obama, anunció ayer su dimisión en una rueda de prensa conjunta con el presidente y con el vicepresidente, Joe Biden.

Obama afirmó que Hagel ha realizado un trabajo «ejemplar» durante sus casi dos años al frente del Pentágono. Explicó que, tras varias semanas de conversaciones, él y Hagel coincidieron en que es el «momento apropiado» para que abandone el Pentágono, donde permanecerá hasta que sea nombrado su sucesor.

Las tensiones con destacados asesores de la Casa Blanca, en particular sobre la estrategia para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y con respecto a Siria, han derivado en la renuncia de Hagel.

Los bombardeos de EEUU contra los yihadistas habían suscitado las críticas del secretario de Defensa, que envió un informe a la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, en el que advertía de que la ofensiva aérea en Siria estaba beneficiando a las tropas de Bashar al Assad en el conflicto.

La marcha de Hagel es la primera en el Gobierno de Obama tras la derrota de los demócratas en las elecciones legislativas del pasado 4 de noviembre, en las que los republicanos se hicieron con el control total del Congreso. Durante su comparecencia Obama recordó el pasado de Hagel como excombatiente veterano de la guerra de Vietnam, algo que le ha hecho «entender» y preocuparse por los militares estadounidenses «como pocos».

La «decisión» de dejar el Pentágono «no es fácil para él, pero me considero muy afortunado de haberlo tenido como secretario de Defensa», aseguró Obama. Aunque públicamente la Casa Blanca insiste en que la marcha de Hagel ha sido una decisión tomada de mutuo acuerdo con el presidente, altos cargos confirmaron, a condición de que se mantenga su anonimato, que Obama quiere cambiar de estrategia en su política de defensa y cree que el exsenador no es la persona más adecuada para ello. «Los próximos dos años van a pedir otro tipo de esfuerzo», subrayó un alto cargo estadounidense citado, bajo anonimato, por el «New York Times».

«Continuaré apoyándolo, señor presidente», dijo Hagel a Obama al destacar, además, el «extraordinario liderazgo» del mandatario y del vicepresidente Biden.

Sin confianza

Con una imagen confusa en ocasiones en las ruedas de prensa, da la impresión de soportar las decisiones en lugar de impulsarlas, y no ha logrado hacerse un hueco en el círculo de máxima confianza del presidente.

«Sé que está muy frustrado», afirmó el senador republicano John McCain, muy crítico con la política exterior de Obama y cercano a Hagel. «Nunca ha podido entrar en el círculo de confianza de la Casa Blanca que toma todas las decisiones», añadió. Hagel llegó al Pentágono a comienzos del año pasado para gestionar la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán y el recorte del presupuesto gubernamental para Defensa, pero durante su mandato ha tenido que enfrentarse al ascenso del EI y a la crisis con Rusia por el conflicto en Ucrania.

Su renuncia llega, además, cuando acaba de conocerse que Obama firmó recientemente una orden para autorizar la extensión del papel de las tropas estadounidenses en Afganistán en 2015 y por la que podrían implicarse en acciones de combate. Hagel fue crítico con George W. Bush durante su presidencia y de la guerra de Irak, algo que contribuyó a su amistad con Obama cuando ambos eran senadores.

Los republicanos, que pronto controlarán las dos cámaras del Congreso y condicionarán de forma más determinante la política de Obama, aprovecharon el cese de Hagel para reclamar un cambio en la estrategia militar estadounidense.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, instó al Gobierno a replantear la estrategia militar tras la dimisión del secretario de Defensa Boehner. «Debe ser parte de un replanteamiento más amplio de nuestra estrategia para combatir las amenazas a las que nos enfrentamos, especialmente la que representa el surgimiento de Estado Islámico», señaló Boehner. «No podemos derrotar a este enemigo sin un esfuerzo amplio, coordinado y bien planeado que cuente con el apoyo del pueblo estadounidense», añadió el líder republicano.

A su vez, el senador republicano Rand Paul, uno de los nombres que se barajan como candidato para las elecciones presidenciales de 2016, propuso que se declare oficialmente la guerra al Estado Islámico, para lo que es necesaria la aprobación del Congreso.

Michel Flournoy, experta en estrategia y antigua secretaria adjunta de Defensa para la estrategia (2009-2012), figura entre los posibles sucesores de Hagel. Fundadora del centro d análisis Center for a New American Security, confeccionó la política de retirada de Afganistán y forma parte de quienes diseñaron la política antiinusurreccional de EEUU en Irak y Afganistán. Otro exsecretario adjunto de Defensa con Leon Panetta (2011-2013), Ashton Carter, figura entre los candidatos. Carter apuesta por «reforzar las defensas frente a amenazas emergentes».

Bombardeos en Siria e Irak

Sobre el terreno, EEUU continúa con los bombardeos sobre el EI y ayer murieron al menos once yihadistas en un ataque contra la ciudad de Al Raqa, su bastión en Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Anteriormente, el Observatorio había señalado que al menos 40 miembros del EI perecieron desde el domingo en choques y bombardeos en el enclave kurdo de Kobane y en la provincia de Deir al Zur, en el noreste de Siria.

También en Irak al menos 33 yihadistas murieron en las últimas horas en la ciudad de Mosul y sus alrededores, entre ellos un dirigente que se encargaba de la venta de mujeres yazidíes secuestradas. El portavoz de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), Gayaz al Suryi, informó de que una veintena de yihadistas perecieron en combates con las fuerzas kurdas peshmergas en la montaña de Bashiqa, 14 kilómetros al noreste de Mosul.

Por otra parte, al menos ocho personas murieron y otras 22 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en un mercado en el barrio de Shabaab, al norte de Bagdad, que se suma a otra bomba que también dejó dos fallecidos en la zona sureste de la capital iraquí.

Por otra parte, en Ramadi, en el oeste del país, una autoridad local dio cuenta de combates entre militares del Gobierno y milicianos de Estado Islámico, en los que habrían muerto cuatro yihadistas y tres miembros de una tribu local El EI lleva cuatro días combatiendo para tratar de hacerse con el control de Ramadi, capital de la provincia de Anbar.

Clinton, «una gran presidenta» con ideas «diferentes»

El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que los ciudadanos buscarán un «nuevo comienzo» en las presidenciales de 2016 porque «querrán conducir un automóvil que no tenga tantos kilómetros como yo». En una entrevista en la cadena ABC, añadió que si Hillary Clinton -que de momento no ha hecho un anuncio oficial- presenta finalmente su candidatura defenderá posiciones diferentes a las suyas. «No va a estar de acuerdo en todo conmigo. Uno de los beneficios de presentarse a la Presidencia es que puedes adoptar tus propias posiciones y tener un nuevo inicio», sostuvo Obama, que duda de que se le pida que haga campaña a favor de los demócratas. GARA

Washington y Teherán defienden la prórroga de la negociación nuclear

Tanto el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, como el presidente iraní, Hassan Rohani, destacaron ayer los avances en las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán para explicar la prórroga de las negociaciones hasta el próximo 1 de julio. Kerry indicó que ha habido «progresos sustanciales» con el surgimiento de «nuevas ideas», aunque persisten «algunos puntos significativos de desacuerdo». «Si podemos hacerlo antes, queremos hacerlo antes, pero las negociaciones no van a ser más fáciles solamente porque se hayan prorrogado. Han sido duras, son duras y van a ser duras», advirtió. También indicó que la decisión de seguir con los contactos supone «mantener abierto el camino hacia una solución pacífica» y sería «de tontos» abandonar un proceso en el que se ha invertido tanto tiempo y «que hasta ahora ha hecho del mundo un sitio más seguro». Aun así, afirmó que «no permanecerán para siempre en la mesa de negociaciones». Además, el jefe de la diplomacia estadounidense reveló que, durante la nueva prórroga, no habrá más derogaciones de las sanciones impuestas a la República Islámica. Hace un año, el Grupo 5+1 -EEUU, Gran Bretaña, Estado francés, Alemania, China y Rusia- e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar de seis meses de duración, por virtud del cual Teherán se comprometió a congelar parte de su programa nuclear a cambio del levantamiento de algunas sanciones. El pasado julio prorrogaron la negociación hasta ayer, pero no han podido cerrar un texto definitivo, por lo que han decidido darse hasta el próximo 1 de julio. Los escollos se han centrado en cuestiones como el número de centrifugadoras para enriquecer uranio que podría mantener Irán y las sanciones. Occidente exige a la República Islámica que despeje todas las dudas sobre la naturaleza pacífica de su programa. Por su parte, el presidente de Irán, Hassan Rohani, confirmó que durante las últimas negociaciones en Viena, «se han reducido las diferencias y nuestras posiciones con los demás se han acercado». Pero el tiempo apremia tanto para Obama, que pronto tendrá un Congreso hostil en manos republicanas que puede acabar con la negociación, y para Rohani, que no puede presentar aún el fin de las sanciones que ahogan la economía persa y que ya no puede conformarse con un levantamiento progresivo. Irán contará solo con mantener la descongelación de 700 millones de dólares mensuales mientras dure la negociación. La Casa Blanca insistió en que sería contraproducente imponer nuevas sanciones. Su portavoz, Josh Earnest, respondió así a un grupo de senadores republicanos que argumentan que la extensión de las negociaciones, «debería ir acompañada de un aumento de las sanciones».

Quien sí se alegró de la falta de avances fue el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que ha visto cómo los hasta ahora enemigos acérrimos mantienen una negociación cara a cara. A su juicio, «el acuerdo que Irán estaba promoviendo era terrible». GARA

Afganistán

Un suboficial y un soldado estadounidense murieron ayer en un atentado en Kabul cuando su vehículo fue alcanzado por una bomba artesanal, en un atentado en el que también se produjeron varias víctimas civiles.