Raimundo Fitero
DE REOJO

Empeño

Poner empeño no es lo mismo que ir a la casa de empeños. Yo juraría que algunas de las cajas de ahorros ahora bancarizadas y entregadas al capital privado fueron casas de empeño, aunque operasen con ese nombre de monte de piedad que tanto edulcoraba la miseria. Nos hicieron creer que la modernidad era pedir un crédito en vez de empeñar las joyas de la abuela. Y así estamos, sin poder pagar el hipotecario y viendo como crecen locales que compran oro, que es la versión dura del asunto.

Si se han fijado, en el caso desgraciadamente famoso de Carmen, la anciana de ochenta y cinco años vallecana, su piso se lo ha quedado un prestamista. Es decir un usurero. O sea, alguien que hace lo mismo que cajas y bancos, pero por libre, sin necesidad de darle a nadie tarjetas black. Y si no nos han mentido mucho, se ha quedado con una vivienda valorada en ciento sesenta mil euros para cerrar una deuda, por aval, que subía con intereses a unos setenta mil euros. ¿Alguien puede explicar que sea legal este expolio?

En este ambiente, en La Sexta estrenan un programa con el título de «Los reyes del empeño» que es una versión de esos programas yanquis que han proliferado por los canales de la TDT en la que se ven a gente yendo a empeñar algo de valor, las negociaciones y los requisitos. Lo han traslado al Estado español, con locales que han trastocado para que quepan los asuntos del guión. Y se han montado un programa increíble, pero que enseña a ver cómo se regatea, que existen técnicas de despiste para comprarte un caballo de cartón a precio de ganga o venderte unas preferenciales convenciéndote de que te hacen un favor.

No me gustó este programa porque me pareció demasiado ficcionado. Ni los vendedores eran creíbles, ni los que venían a empeñar, cambiar, vender sus productos lo eran. Apareció nada menos que una réplica del choche fantástico, en Alicante. Es una versión que no han adaptado bien. Esos establecimientos mostrados nos son identificables. Hay casas de empeños de compra-venta, pero no parece que se establezcan esas relaciones tan dinámicas. Inició su andadura con una audiencia media en esta primera entrega, veremos como se acomoda en la parrilla.