La consejera de Educación, Cristina Uriarte, negó que el Gobierno de Lakua haya suprimido las becas de colaboración para la investigación, como denunció el Consejo de Estudiantes de la UPV-EHU. Uriarte aclaró que estas ayudas «se están definiendo» con los responsables de esta universidad con la intención de que se integren en su contrato-programa y por eso no figuran en el proyecto de presupuestos del curso académico 2014-2015. De esta forma, defendió, «las becas se gestionarán desde la propia universidad», con una mayor «autonomía». No aclaró la dotación que tendrá esa partida.

El punto de vista del Consejo de Estudiantes es diferente. «No podemos permitir eliminar esta partida sin ofrecer antes otras salidas al alumnado», argumentó su presidente, Iker Martín, quien criticó que este año no ha habido convocatoria y que no han explicado el porqué. «Si había intención de reformarla -añadió-, tenían que haber hecho antes de que comenzara el curso, ya que ahora no se puede abrir la convocatoria».

Pidió una reunión con el Consejo Asesor de Estudiantes Universitarios de la CAV, puesto que, entre otras cosas, también se habían retrasado los pagos de las becas generales. Tenían cita en noviembre, pero se ha atrasado a diciembre.

La manera de empezar

El presidente del Consejo de Estudiantes explicó que las becas de colaboración, o ayudas al estudio de carácter especial, son aquellas a las que el alumnado de los últimos cursos opta para ayudar en los departamentos y grupos de investigación de las universidades e iniciarse en la carrera investigadora.

Con un mínimo de 450 horas de participación repartidas en ocho meses, estas becas son la forma habitual en la que alumnas y alumnos se inician en la investigación durante sus últimos años de la carrera.

Martín indicó que, en la legislatura anterior, el Departamento de Educación redujo el número de becas de colaboración, limitándolas a los llamados grupos consolidados y excluyendo a los departamentos de las universidades, principales solicitantes hasta entonces, y a los centros en los que participan las universidades pero no son de su titularidad, como los centros de investigación colaborativa (por ejemplo, CIC nanoGUNE) o los Institutos de Investigación Sanitaria (BioCruces).

La beca, además de la ayuda económica, supone la certificación de haber colaborado en un grupo de investigación. Por eso, «sin beca, el trabajo que hagas como alumno no constará en ninguna parte, ni podrá puntuar para poder optar en un futuro a una plaza de investigador», indicó Javier Domingo, responsable de Investigación en el Consejo de Estudiantes.

Heziberri

Por otro lado, Cristina Uriarte descartó retirar el proyecto Heziberri y reiteró su disposición a seguir trabajando con el fin de acercar posturas con los partidos y sindicatos que rechazan el texto, entre ellos STEE-EILAS y LAB, que ayer tomaron parte en una reunión con una representación de la Consejería de Educación.

LAB, por su parte, presentó una contrapropuesta, con cuatro puntos principales: Currículum Vasco, el punto de vista «liberador» de la educación, el punto de vista y pensamiento propio, y la importancia de la coeducación. Como recogió la agencia Efe, esta central emplazó a trabajar en un sistema educativo propio «desde y para Euskal Herria» que permita «hacer frente a las leyes» del Gobierno español.

STEE-EILAS también ratificó lo que ha venido denunciando de manera pública, empezando por que «va a ser Heziberri el que posibilite la implantación de la Lomce en la CAV».