Joseba VIVANCO
Un gol de San José da la primera victoria en la competición desde aquel triunfo en Oporto en 1956

Un Athletic sí, de Champions

Los leones firmaron un partido muy competido y serio, a la altura de lo que reclama este torneo.

SHAKHTAR 0

ATHLETIC 1

Minuto casi 90 de encuentro y Mikel Rico desbarata su enésimo ataque ucraniano en la medular del campo, exhalando en esa estirada para cortar la pelota su casi último aliento, visible en el gélido aire de Lviv. Era la imagen de la entrega, del compromiso, del sudor. El de Arrigorriaga había calentado sobre el césped con una llamativa camiseta de manga corta y sin guantes, bajo cero, y fue el único jugador que, junto al veterano capitán `minero' Srna, jugó luego igual, sin miedo al frío, sin miedo al Shakhtar. Ese fue el Athletic de anoche, un Athletic, esta vez sí, de Champions. Serio, solidario, atrevido, que no solo dio una buena imagen sino que cosechó su primera victoria en la competición y segunda en la máxima categoría del fútbol continental por equipos desde aquella prehistórica en Oporto en 1956. Un triunfo que rubrica la salida del pozo, no por el resultado, sino por la imagen.

Antes del choque, solo el delantero Luiz Adriano había marcado más goles que 24 de los 32 equipos de esta edición de la Champions, en tanto el Athletic solo había anotado más goles, 2, que Mónaco y APOEL Nicosia. Y el brasileño apenas compareció ayer, su goleador equipo se fue de vacío, y los rojiblancos marcaron uno, pero que le sirvió para llevarse los tres puntos y seguir dependiendo de sí mismo para clasificarse para la Europa League, eso sí, ahora con el empate le vale, tras perder el BATE en casa ante el Porto.

Buen partido de los leones, desde el minuto uno hasta el pitido final. En algo más de noventa minutos, los de Ernesto Valverde, que saltaron al verde con un once menos habitual, San José con Etxeita, De Marcos al lateral, Beñat de media punta y Viguera arriba, solo concedieron una jugada de peligro en el minuto 6, que desbarató Iraizoz, y en el 88 que hizo otro tanto la `mano de Balen'. Poco más cedieron ante un poderoso equipo ucraniano, goleador, que sacó todo su potencial de inicio y luego desde el banquillo, pero que se vio maniatado por la disposición táctica de los bilbainos y, sobre todo, su presión constante. Ernesto Valverde le ganó la partida al veterano Mircea Lucescu. Salvo momentos contados en que los `mineros' achucharon, los vascos supieron siempre controlar el juego ofensivo local, ejerciendo una buena presión arriba sobre su salida de balón, cortocircuitando su defensa ucraniana con su mediapunta brasileña, impidiendo ningún balón sobre Luiz Adriano, cerrando cualquier circulación por el centro del campo y obligando al Shakhtar a balones largos en diagonal.

Salvo algún contado error resuelto con acierto, los rojiblancos estuvieron concentrados atrás, sustentados por un portentoso Rico y un acaparador Iturraspe en la zona ancha, y guiados en todo momento por la manija de un nuevo y brillante Beñat que venía a recibir y organizar. Es verdad también que un par de chuts lejanos fue toda su artillería en un primer tiempo muy trabado, donde el público se dedicaba a hacer la ola ante la falta de vistosidad en una u otra portería.

Había sido mejor en líneas generales el Athletic, serio, competitivo, y un Shakhtar necesitado de la victoria volvió de vestuarios con ánimos renovados, se adueñó de la pelota y fueron esos los peores momentos para los leones, que no obstante siguieron sin conceder ni medio metro delante de Iraizoz. Beñat, sin balón, desaparecía, el equipo cedía terreno, el rival se acercaba, pero la sensación de peligro se diluía por minutos. Valverde maniobró y dio entrada a Aduriz, quizá pensando en alguna jugada aislada que arañar. Pero no fue el pichichi rojiblanco. Minuto 76. Beñat pone una falta lateral como la tenía que haber puesto hace muchos partidos, y en el mismo área pequeña aparece el imán de San José para a bote pronto enviar a la red. Gritos de alegría entre los bilbainos, brazos en alto de Valverde, el Athletic marcaba la senda de su primer triunfo.

Por delante veinte minutos en los que el Shakhtar quiso pero nunca pudo, en tanto el Athletic no perdió la oportunidad de buscar el segundo. No sucedió ni lo uno ni lo otro. El Athletic acariciaba su ansiado triunfo, sobre todo tras una actuación notable por la faceta competitiva que había mostrado el equipo y necesaria para jugar en Champions. Victoria que llegó con agonía, en esa jugada casi sobre la hora en la que primero Carlos Gurpegi y luego Mikel Balenziaga con una mano voluntaria que ninguno de los tres colegiados vio, impidieron un injusto empate.

Llega tarde esta victoria, como la imagen dada. Noche de alegrías... encontradas, porque ni los futbolistas podrán dejar de preguntarse qué hubiera sido de este paso por la competición de haber jugado así. Ahora toca jugarse la Europa League como si fuera la Champions.

Ernesto Valverde cree que los suyos fueron «justos ganadores»

«Está competición se juega de una manera diferente. Cualquier día malo te puede dejar fuera», dejaba claro Ernesto Valverde al término del encuentro, quizá recordando su trayectoria hasta la fecha y confrontando el partido de ayer con el de Borisov o el jugado ante el Porto en San Mamés. «No sé si ha sido el mejor partido de la temporada, creo que hemos tenido otros más brillantes, pero también creo que hemos sido justos ganadores. Ha sido un partido de mucho trabajo y de mucha presión. No hemos tenido en cuenta el empate del BATE. Cuando un equipo es último de grupo tienen que salir siempre a ganar. Nos hace falta un punto ahora, pero iremos a por la victoria. Ahora tenemos un poco más de experiencia y un poco más de confianza», se mostró confiado, sobre todo tras estos tres puntos. Confió el técnico rojiblanco en que la lesión muscular de Etxeita no sea una rotura y sobre la mano final de Balenziaga, dijo que «se ha visto algo raro. Aún no he hablado con el jugador».

Además, Valverde destacó que «el estado anímico» es fundamental para explicar el cambio de imagen. «Hace un par de meses el estado anímico no era el mismo. Estábamos en una mala posición en la Liga y ahora estamos más desahogados y también ya conocemos la competición. No somos debutantes y eso también cuenta». Joseba VIVANCO

El Bate, el más goleado de toda la Champions

El BATE Borisov -ante el que el Athletic perdió 2-1- igualó ayer la mayor cifra de goles encajados en fase de grupos, 22, en toda la historia de la Champions League, tras perder 0-3 en su estadio ante el Porto de Julen Lopetegi, con goles de Herrera, Jackson Martínez y Cristian Tello, en un partido muy trabado hasta el primer gol luso que desbarató el entramado defensivo bielorruso.

Etxeita, lesión muscular en el adductor derecho

Xabi Etxeita se tuvo que retirar en el minuto 31 y el parte médico habla de una «lesión muscular en el grupo adductor de la pierna derecha». Según el club, se le efectuarán pruebas complementarias y es duda para Getafe.