Memoria, verdad, justicia y reparación; son las reivindicaciones realizadas por allegados, amigos y convecinos de Altza ayer, cuando se cumplieron 29 años de la muerte de Mikel Zabalza; y son las cuatro palabras del lema del acto de recuerdo que han organizado para este domingo, a las 13.00, en la plaza San Martzial de Altza. Quieren mostrar que la memoria de Zabalza sigue viva en el barrio y que seguirán denunciando lo que hicieron con él.

Apelaron a la memoria para recordar aquel fatídico 26 de noviembre de 1985 en el que la Guardia Civil detuvo al joven. «Estando incomunicado en el cuartel de Intxaurrondo, lo perdimos para siempre. Nos dijeron que había desaparecido y veinte días después nos devolvieron su cadáver, aquellos mismos uniformados que lo detuvieron». Apelaron también a la verdad, ya que durante aquellos días les contaron «mil y una mentiras y, hoy por hoy, la única versión oficial existente al respecto es un cuento que aquí nadie se cree». Dijeron que se lanzó al río con las manos esposadas, pero sus allegados saben que la tortura fue la causa de su muerte. «29 años después aún nadie nos ha contado lo que realmente sucedió en el cuartel de Intxaurrondo. 29 años después seguimos sin conocer la verdad».

Por último, pidieron justicia y reparación puesto que, 29 años después, nadie ha reconocido el daño causado, nadie ha asumido su responsabilidad. Pasadas casi tres décadas nadie ha respondido por esta muerte. Mikel Zabalza sigue siendo «una víctima de segunda».