Juanjo BASTERRA

Muñoz califica de «golpista» a Confebask por intentar que se ilegalice a ELA y LAB

ELA descalificó ayer las alegaciones que ha firmado Confebask al proyecto de real decreto sobre Depósito de Estatutos de las Asociaciones Sindicales y Empresariales que «busca» la ilegalización de ELA y LAB. Dijo que ese texto «es golpista». Confebask rechazó las acusaciones.

La mayoría del comité ejecutivo de ELA acompañó ayer a Adolfo Muñoz, Txiki, secretario general, y a Amaia Muñoa, secretaria general adjunta, en la rueda de prensa en la que rechazaron el intento de Confebask de que se ilegalice a ELA y LAB con el nuevo Real Decreto sobre el Depósito de Estatutos de las Asociaciones Sindicales y Empresariales, que está en fase de consulta.

Muñoa reconoció que esta comparecencia tan nutrida de los máximos responsables sindicales «no es habitual» y lamentó «esta agresión» de Confebask que va en el camino de que «no se reconozca a sindicatos que no les gusta».

Dejó claro que durante 40 años ELA estuvo ilegalizado por el régimen franquista, por lo que esperó que la declaración de intenciones de la patronal no tome cuerpo. Sí mostró una sospecha porque «el Gobierno español, reforma tras reforma, ha dado a la patronal todo lo que quería» y, según estimó, «ahora pretenden eliminar el sindicalismo de defensa de la clase trabajadora». Por ello dijo que «tenemos que ser un sindicato fuerte y autónomo, como venimos haciendo, haremos».

Por su parte, Muñoz calificó a la patronal Confebask de «golpista» por intentar «eliminar y tirar por tierra a un movimiento sindical reivindicativo». Dijo que quiere establecer «una ley de punto final para que se pueda perder la condición de sindicato, si no se hace lo que no les gusta». Anticipándose a la respuesta de Confebask, que ante las acusaciones de LAB la semana pasada, negó que haya sugerido ilegalizar a ambos sindicatos, Muñoz aseguró que ese «texto de alegaciones es de Confebask. No es un debate jurídico, sino político» y admitió que «seguro que se creían que quedaría entre bambalinas, pero ha salido a la luz y se ve las intenciones directas de esta patronal golpista».

Indicó que «la patronal quiere un monopolio, que consigue de la política, pero no le damos los sindicatos de clase». Por lo que pidió al lehendakari Urkullu que se pronuncie sobre las intenciones de Confebask porque «con esas intenciones no puede haber mesa de diálogo social» y, a la vez dijo, que quiere que CCOO y UGT se pronuncien «porque ante una agresión similar, ELA estaría con esos sindicatos, sin duda».

Por su parte, Confebask rechazó en una nota las acusaciones de ELA y las atribuyó a un intento de la central por «boicotear la mesa de diálogo social».