Kizkitza Gil de San Vicente
JO PUNTUA

Principio del camino

Bilgune Feminista surge en el año 2002 como una red de mujeres feministas que asumen el compromiso de construir una sociedad igualitaria. Con ese objetivo, define un Plan Estratégico de tres prioridades: la lucha por la paridad, el reconocimiento de la existencia histórica del patriarcado y la transformación de las relaciones de poder entre los sexos. Esta propuesta responde a un contexto marcado por el proceso de Lizarra-Garazi y posteriores experiencias como el Foro de Debate Nacional.

Tras dar por superado el autonomismo, diversas expresiones del movimiento abertzale confluyen en una estrategia de institucionalización y construcción nacional. Al mismo tiempo, se asume que la resolución del conflicto vendrá de manos de un proceso democrático basado en el derecho a decidir. El feminismo abertzale consideró que debía incidir en las posibilidades del momento, definiendo un feminismo de construcción y apostando por integrar la perspectiva de genero en la mayoría de iniciativas y debates.

Vivimos un momento de cambio político y urgencia social, y el feminismo vasco puede extraer lecciones del pasado para responder al presente de forma novedosa. El feminismo debe incidir en la dirección del cambio político y social y apostar por un proceso democrático que nos convierta en artífices de nuestro futuro. A partir de la década de los 90 el feminismo abertzale prioriza la lógica transversal. Es decir, integrar la óptica feminista en todos los ámbitos y políticas sin renunciar, como es lógico, a la exigencia de adoptar medidas específicas de acción positiva. Esta lógica diversifica y extiende la lucha feminista, pero ha debilitado la agenda, definida desde el feminismo, que nos haga transitar hacia un nuevo modelo social. Debemos, por lo tanto, incidir en el contexto; pero para avanzar en la transición feminista y alimentando siempre una visión estratégica propia.

Bilgune Feminista y su propuesta de Plan Estratégico surge en un momento de polarización dentro del feminismo. Factores tan diferentes como la crisis política y social, el fin de la lucha armada y una nueva generación feminista, junto con el trabajo de reconocimiento realizado en el feminismo vasco, anticipan una nueva realidad. Existen condiciones, para que mujeres de culturas feministas y adscripciones políticas diferentes tejamos complicidades en una misión común hacia el feminismo. Ondarroa es el comienzo del camino.