Natxo MATXIN
IKUSMIRA

Un parche que veremos cuál es su recorrido

Los problemas solo se solucionan si se va a su raíz. Es de sentido común, de pura lógica... Sin embargo, la sensatez hace tiempo que abandonó a la élite futbolística. Y a Osasuna, también. La aprobación ayer de una proposición de ley para reestructurar la deuda del club navarro -53 millones de euros- no hace sino parchear una herida que podría ser de muerte, a más no tardar.

Es una fórmula que conviene a ambas partes, pero no arregla el fondo de la cuestión. Hay que presuponer que con toda la buena voluntad del mundo, a la gestora rojilla le sirve para salvar la existencia de Osasuna, pero al mismo tiempo, permite a sus promotores -UPN, PSN y PP- zanjar una cuestión peliaguda por las responsabilidades contraídas durante este tiempo.

Alguien tuvo que dar la orden en su momento para que la Hacienda navarra hiciese la vista gorda a las obligaciones fiscales de Osasuna y los responsables del club de ese periodo se aprovecharon de dicha circunstancia para no cumplir como cualquier ciudadano de a pie. Es normal que la sociedad exija conocer los nombres de quienes defraudaron y de los que lo permitieron. La nueva proposición de ley contempla la realización de una auditoría y un informe de Comptos. Pero, ¿traerá consigo consecuencias penales para ellos? Ya veremos.

Hay otro punto flaco y ese sí que escapa al manto protector de quienes la han impulsado. De soslayo, los servicios jurídicos del Parlamento de Nafarroa dejaron caer en su informe previo que nada impide que se pueda recurrir desde el ámbito de la competencia estatal o europea, recordando que la Comisión ya ha abierto expediente a Osasuna y otros clubes por un trato fiscal diferente a las SAD.

Ni siquiera la repercusión social y económica que supone un fenómeno de masas, como es el fútbol, puede obligar a que toda una sociedad comulgue con ruedas de molino. Transparencia e igualdad deben prevalecer por encima de los goles. De sentido común, de lógica.