Las licencias Creative Commons han sido señaladas como una de las mayores y mejores contribuciones desarrolladas en el entrno de internet. Desde su irrupción en el año 2002, se ha convertido en un referente mundial en el proceso de compartir de manera abierta todo tipo de contenidos, desde fotos y vídeos a investigaciones académicas, material educativo o datos públicos. Ateniéndonos a los datos, en 2006 se demostró que a escala mundial era posible acceder a cerca de 50 millones de trabajos licenciados bajo Creative Commons y, ocho años después, esta cifra ha aumentado hasta los 882 millones. Este masivo incremento anima a creer que el próximo año se superen con creces los 1.000 millones de trabajos de libre acceso.

Este necesario estudio relacionado con el flujo de este tipo de licencias, ha sido elaborado por la Fundación Creative Commos con el objetivo de dar una visión muy aproximada del uso de estas licencias. Los datos recogidos revelan también un creciente uso de las licencias más abiertas, puesto que de los 882 millones de contenidos, un 56% permite su uso comercial y la creación de adaptaciones a partir de ellos -en 2010 esta cifra estaba alrededor del 40%-.

La Fundación Creative Commons tiene como prioridades la promoción de las licencias, el apoyo a los creadores para que sea más fácil encontrar y reutilizar contenidos, así como el impulso de políticas y prácticas para superar barreras legales y tecnológicas. Tal y como destaca la Fundación, las licencias abiertas tienen el potencial de reducir costes, aumentar el acceso a conocimientos y fomentar la innovación. Como ejemplo, el uso de Creative Commons para libros de texto ha permitido ahorrar a estudiantes cerca de 100 millones de dólares. En este sentido, 14 países han realizado compromisos a nivel nacional para priorizar el uso de Creative Commons en el ámbito educativo.

Uno de los proyectos más importantes es el Trade Adjustment Assistance Community College and Career Training Initiative, impulsado por el Gobierno de Estados Unidos. Esta iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 2.000 millones de dólares, se centra en apoyar a estudiantes de las universidades públicas a adquirir los conocimientos necesarios para encontrar empleo.