Txisko Fernández
Kazetaria
JO PUNTUA

Carreras de fondo en un extraño circuito político

Si en este titular cambiamos «circuito» por «contexto» y «carreras de fondo» por «campañas electorales», seguramente el sentido que quiero darle a esta columna quedaría más claro pero, sin duda, sería menos llamativo.

Todavía no tengo claro por qué motivos nos encontramos envueltos en campaña electoral desde hace ya unas semanas. Ni siquiera tengo claro ya si, al sur de los Pirineos, los comicios para los que se están preparando las distintas opciones políticas son los del cuarto domingo de mayo (municipales y forales), los de noviembre (para renovar el Parlamento español) o los catalanes (que quizás se convoquen la próxima semana, o la otra, o la primera semana de enero... o quizás no).

El circuito es tan enrevesado que no me ha costado nada incluir las elecciones catalanas en el calendario político de nuestro país. Quien más quien menos tiene puesto un ojo en aquellas tierras y muchos estamos pendientes de lo que dicen Mas y Junqueras cada vez que se cruzan con un micrófono, aunque luego no entendamos por qué los analistas ven el futuro muy oscuro un día y muy despejado al otro.

Y mientras, seguimos dando vueltas a la imagen de David Fernàndez abrazando al president la noche del 9N, porque unos opinan que fue muy humano y otros, en cambio, que fue políticamente incorrecto, y en este caso parece que una cosa y la otra no son lo mismo, aunque yo, lo mire por donde lo mire, entiendo que sí.

Y si creen que estoy dando muchas vueltas para no llegar a ningún sitio, les contestaré conjugando el verbo de moda: puede que sí, puede que no. Podemos debatir durante días y días sobre lo que sucede en Catalunya; podemos seguir comentando el navarrómetro; podemos especular sobre qué dirá, y que callará, Pablo Iglesias este domingo en el acto político de Podemos en Barcelona; podemos aventurar qué sucederá con la Diputación de Gipuzkoa o con el Ayuntamiento de Gasteiz, y podemos divagar sobre si Rajoy comerá el turrón en La Moncloa en las navidades de 2015...

Bueno, algo sí tengo muy claro y quiero compartir esta conclusión: aunque la campaña sea muy larga, ya queda menos para las próximas elecciones.