Amaia U. LAGASABASTER
COPA | Derrota en Ipurua

La excepción a la norma

El Eibar no fue capaz de remontar frente a un Getafe que llegaba con tres goles de ventaja y volvió a hacerse con la victoria. Con un once repleto de novedades, el equipo azulgrana estuvo muy por debajo de sus prestaciones habituales.

EIBAR 1

GETAFE 2

El Eibar es el rey de los imposibles. Capaz de sobrevivir sin endeudarse con ingresos exiguos, de recibir ayuda de los cinco continentes en un momento de necesidad o de llegar a la elite partiendo de la condición más humilde. Pero toda norma tiene su excepción. También el «impossible is nothing» que los azulgranas han convertido en su máxima de un tiempo a esta parte. Los tres goles que les cayeron en Getafe complicaban al máximo su clasificación copera y, efectivamente, el choque de vuelta en Ipurua solo sirvió para que los madrileños ratificaran su presencia en octavos.

No solo para eso. También confirmó el porqué de la suplencia de algunos jugadores. Como ya sucediera hace dos semanas en el Alfonso Pérez, o incluso más, algunos futbolistas no supieron aprovechar la oportunidad para reivindicar mayor protagonismo en los esquemas de su entrenador. Oportunidad complicada, cierto es, para jugadores con menor ritmo de juego que los titulares habituales y poco habituados a competir juntos. Y que además afrontaban un reto mayúsculo, vista la ventaja con la que llegaba su rival. Pero la reivindicación no dependía tanto del resultado final como de su esfuerzo y rendimiento sobre el césped y, visto lo visto, un puñado de azulgranas parecen condenados a seguir ocupando plaza en el banquillo, cuando no directamente en la grada.

La oscuridad no fue total, afortunadamente. Irazusta realizó intervenciones de mérito, Ángel no tuvo suerte pero no dejó de buscarla, Didac Vilà distó de firmar una gran actuación pero estuvo a la altura que se puede exigir a un futbolista que disputa sus primeros minutos de la temporada...

No fue suficiente, sin embargo, para frenar a un Getafe que jugaba cuesta abajo y que tiró de calidad para sentenciar definitivamente la eliminatoria en dos acciones de categoría. Apenas las hubo por parte local. Solo en el primer minuto fue capaz de amagar con claridad Javi Lara ante Codina, al que en todo el primer tiempo solo volverían a inquietar un centro de Bóveda, una chilena de Ángel y un disparo alto de Errasti para la frontal. Escaso bagaje para un equipo que necesitaba remontar tres goles. Y que por momentos dejó huecos como si estuviera volcado en el área rival. Los aprovechó Vigaray, mediado el primer tiempo, para firmar una bonita jugada personal que acabó con el 0-1. Diez minutos después, por la otra banda, llegaba el segundo, con un chutazo de Diego Castro que se coló por la escuadra opuesta.

Triple cambio

Bien por aprovechar las circunstancias para convertir el segundo tiempo en un campo de pruebas, bien por refrescar a jugadores que tendrán que batirse en tres días con el Valencia, bien por pelear la remotísima opción que pudiera quedar, Garitano revolucionó su equipo en el descanso. Tres cambios de tacada y nuevo dibujo, con Ekiza como único central, el recién incorporado Lillo en la derecha y Didac, que en la primera parte había actuado como central, en la izquierda; centro del campo para Errasti y Javi Lara, con Capa y Nieto en las alas y por delante, tres delanteros, con Lekic, Ángel y Piovaccari.

El invento funcionó para, al menos, maquillar el marcador. A los ocho minutos de la reanudación, y tras una jugada personal de Lekic, Piovaccari también hacía la guerra por su cuenta para forzar un penalti que elpropio ariete italiano se encargó de transformar.

La impresión general, en cualquier caso, fue ligeramente mejor pero tampoco distó demasiado de la del primer tiempo. Dio la sensación de que los jugadores, al menos una amplia mayoría, no habrían tenido demasiados reparos en dar el choque por concluido antes de alcanzar el minuto noventa. Y los espectadores tampoco. Otra excepción a la regla de un equipo que, por una vez, no fue capaz de mantener la llama de la esperanza encendida hasta el final.

Se acabó la Copa. Queda la Liga, que este año cubre de sobra la cota necesaria de ilusión.

«Todos ganamos y todos perdemos»

«El Getafe ha sido mejor y se ha llevado bien la eliminatoria», reconoció Gaizka Garitano. Y poco más hay que decir sobre la experiencia copera de este año, que ha pasado con mucha pena y escasa gloria para el Eibar.

Un torneo que los menos habituales en los planes del técnico apenas sí han podido aprovechar para reivindicarse, aunque el discurso del técnico estuvo muy lejos de la crítica a sus futbolistas. «Los partidos los perdemos todos, empezando por mí -aseguró-. Todos ganamos y todos perdemos, no hago diferencias. Hoy ha perdido el Eibar, el anterior lo empató el Eibar y al Almería le ganó el Eibar, los que jugaron y los que no. No busco culpables».

Reconoció que el Eibar ha sido inferior a su rival en esta eliminatoria, que se cerró definitivamente ayer «cuando nos han marcado el primer gol», pero que el tropiezo «no nos afectará para nada», sobre todo teniendo en cuenta que «estamos en el mejor momento de la temporada». «Sacaremos conclusiones y seguiremos nuestro camino, que es duro pero ilusionante. A recuperar a los jugadores y pensar en el sábado», concluyó. A.U.L.