El departamento de estudios de la cooperativa de ahorro vasca Laboral Kutxa, dirigido por Joseba Madariaga, dio a conocer ayer su tradicional panel de previsiones para el próximo año, que constata una recuperación de las tasas de crecimiento, con las que previsiblemente se creará empleo en términos netos.

En concreto, Laboral Kutxa espera que el PIB vasco cierre 2014 en torno al 1% de la CAV y el 1,4% de Nafarroa, y que el próximo año ascienda hasta el 1,8% en la CAV y el 2,1% de Nafarroa. Y en cuanto a los datos de desempleo, para 2015 se espera que la tasa de paro se sitúe en el 14,5% en la CAV y en el 14,1% en Nafarroa, frente al 22,7% del Estado español.

No obstante, la entidad financiera vasca subraya la necesidad de «no bajar la guardia» al considerar que «una recuperación cíclica no implica garantía de crecimiento a medio plazo». A juicio de Xabier Egibar, responsable del Área de Desarrollo de Negocio de la caja, «seguimos teniendo un elevado endeudamiento privado y público, y al mercado laboral le queda mucho recorrido hasta que recuperemos unas cifras más aseadas».

Los últimos datos sobre la economía vasca, sin embargo, permiten albergar razones para el optimismo. Según explicó Joseba Madariaga, la demanda de la economía «ha comenzado a cobrar impulso», gracias a la recuperación de la inversión, especialmente en bienes de equipo, así como del consumo.

Sobre este último aspecto, Madariaga destacó que el sector exterior «ha acompañado» a esta recuperación con unas exportaciones que, a fecha de setiembre de 2014, son un 17% superiores que las anteriores a la crisis, en 2007.

Amenaza de deflación

Pese a este optimismo, la amenaza de la deflación fue uno de los temas recurrentes en la presentación de las previsiones económicas de Laboral Kutxa. Joseba Madariaga dio por sentado que la continua caída de los precios de las materias primas, en especial del petróleo, podría provocar un escenario de deflación, aquel en el que se retrasan el consumo y las inversiones a la espera de que los precios sigan bajando, lo que a su vez provoca un retroceso de la economía y un aumento del paro.

Pese a ello, matizó que, por el momento, no espera un escenario «clásico» de deflación negativa en el que la expectativa de caída de precios haga que el consumo se retrase y los elevados tipos de interés reales desanimen la inversión. De hecho, para 2015 calculan que la inflación repunte entre un 0,8 y un 0,9% en Hego Euskal Herria.

A pesar de las previsiones de crecimiento para 2015, Laboral Kutxa sostiene que los consumidores vascos siguen siendo pesimistas y que las expectativas de las empresas de cara al primer trimestre de 2015 han empeorado con respecto a las que había para el trimestre actual.

Estas afirmaciones se basan en los resultados de las encuestas de expectativas correspondientes al cuarto trimestre del año, que serán publicadas en los próximos días y que revelan que el índice de confianza de los consumidores se encuentra en negativo (-20), en línea con la tendencia registrada a lo largo de todo el año. El componente referido a la capacidad de ahorro, sin embargo, registra una caída en el cuarto trimestre.

En cuanto a la encuesta de confianza industrial, que mide las expectativas de las empresas de cara al próximo trimestre, los indicadores de inversión, precios y rentabilidad se sitúan por debajo de 50, el valor de referencia que marca la diferencia entre expansión y recesión. El resto de indicadores, referidos a facturación, actividad, pedidos y trabajadores, se encuentran por encima de 50.