«No estamos para fiarnos de nadie»
Ernesto Valverde no quiere dejarse sorprender por el Alcoyano y defiende que los jugadores que salgan «no cometerán el error» de no respetar al contrario.
ATHLETIC - ALCOYANO
«La última vez que el Athletic jugó contra un Segunda B fue ante el Eibar y quedó eliminado», avisó ayer Ernesto Valverde. Con la obligación de no tropezar, así encara el Athletic el partido copero de esta noche, donde se prevé un once inicial con chance, en el que es segura la presencia de Iago Herrerín bajo palos y de los sancionados ante el Atlético, Iturraspe y Laporte. No hay sitio para los cachorros del filial en la convocatoria, y ni siquiera para Erik Morán o Unai López. Al que reservará Valverde para el domingo será a Xabi Etxeita, necesario para esa última cita del año ante la baja del francés. Un once con algunas modificaciones, pero de total garantía si nos atenemos a las palabras en la previa del técnico, cuando defendió que «no nos vamos a reservar nada», no solo en jugadores, sino en nivel de exigencia y concentración.
El de Viandar de la Vera trató de insistir en ese mensaje, el de que «no podemos especular», porque cualquier detalle, una expulsión, un fallo que acaba en gol, les puede sacar de la eliminatoria, e insistió en que «no creo que cometamos el error de no respetarles». Sobre todo porque no tiene sino buenas palabras para el Alcoyano y se fija en el choque de la ida. «Allí nos lo puso muy difícil, así que no estamos como para confiarnos de nadie; no podemos cometer errores», avisó Valverde. Cree que la clave está en generar ocasiones y no ceder nada al contrario para que no se crezca.
El encuentro no diferirá mucho del visto en la ida hace dos semanas, a juicio de Txingurri. «Será parecido. En su casa esperaron atrás y aquí ocurrirá lo mismo. Ellos van a tratar de que cometamos algún error y aprovecharlo. El empate les vendrá bien para poder arriesgar al final. Querrán hacer un partido lo más largo posible», aventuró el gasteiztarra.
No hay margen para errores, dejó claro. Los que salgan deberán solventar este compromiso, y entre ellos podrá haber espacio hoy para alguno con menos minutos como Ibai o Viguera, y todo apunta a que Guillermo ocupará la punta de lanza del equipo en lugar de un Aduriz reservado para el domingo ante los colchoneros.
El Alcoyano, con mucha moral
Enfrente un Alcoyano que partió ayer de su ciudad y que esta mañana se ejercitará en Lezama. Su técnico, Óscar Cano, se ha traído a toda la plantilla. «Y nos vamos p´a Bilbao», tuiteaba uno de sus jugadores, Jero. «Vamos con la intención de pasar de ronda, pero sobre todo, disfrutar», era el mensaje del goleador en la ida, Francis Ferrón.
Su entrenador ha dejado claro que, sin renunciar a nada porque el marcador les da margen para creer, lo importante es su día a día en la Segunda B. «Vamos a tratar de jugar nuestras armas y hacer un buen partido que nos haga sentirnos orgullosos del equipo, pero si tuviera que firmar un resultado preferiría caer goleado ante el Athletic y el domingo ganar en Cornellà», se sinceró. La Copa está servida en San Mamés.
Iturraspe y De Marcos se han atrevido a un cuestionario denominado ``Reto Regates Avanzados' mientras promocionaban el «FIFA 2015''. El primero desveló que el alavés es «gracioso, cabezón y buen compañero», en tanto el mote del de Abadiño en el vestuario es `Torrijas'.
La última visita alicantina fue con Bilbo a bajo cero
Fue hace casi 30 años cuando el Alcoyano rindió visita por última vez al Athletic, precisamente en la Copa, en un torneo en el que finalmente los rojiblancos alcanzaron la final que luego perdieron ante el Atlético de Hugo Sánchez. Probablemente casi nadie recuerde aquella eliminatoria, aquel 5-0 de los leones a los alicantinos en la vuelta, pero lo que seguro que no olvidan es que el partido se disputó con la capital bilbaina sumida en una histórica nevada. Aquel 9 de enero de 1985, Bilbo se despertó con los termómetros a -6,6º, algo inédito en estos pagos y que no ha vuelto a repetirse desde entonces. Los días previos cayó una nevada espectacular, tanto que por el centro de la ciudad había que utilizar cadenas, con espesores de nieve de hasta doce centímetros y el Ayuntamiento reconociendo que apenas tenía tres toneladas de sal para hacerle frente. El choque se jugó, con los Zubizarreta, Urkiaga, Bolaños, Liceranzu, De la Fuente, Luis Fernando, Sola, Dani, Endika y Argote en el once de Javi Clemente. Al final, goleada de los locales que seguro no pensaban en alcanzar una final de, luego, triste recuerdo. J.V.
