Eguzki se ha posicionado en contra de la construcción de la Variante Sur Ferroviaria (VSF). El proyecto es reivindicado por los alcaldes de Ortuella y Trapagaran -ambos del PNV- después de que el Gobierno español haya expresado su voluntad de abrir el túnel del Serantes para dar salida a las mercancías de las instalaciones portuarias de Santurtzi y Zierbena.

El colectivo estima que la variante «multiplicaría los destrozos ecológicos perpetrados en la construcción de la Supersur, porque se basa en un planteamiento desarrollista ajeno a las necesidades locales y porque su coste va a ser retraído de otras necesidades sociales».

Eguzki estima que la apuesta de los primeros ediles por la VSF responde a «un desarrollismo innecesario y suicida a medio-largo plazo». Preguntan por qué se inclinan por daños en espacios naturales para trazar una nueva línea ferroviaria, si no quieren los peligros de las mercancías.

El organismo señala que la VSF atravesaría mediante túneles y viaductos prácticamente todo el sistema montañoso desde Arrigorriaga hasta Ortuella. En Barakaldo, alertan, aumentarían los «destrozos ecológicos» y crearían nuevos en Argalario, Gorostiza, Tellaetxe, Larrazabal, Zubileta y Kastrexana. En Trapagaran sucedería los mismo en los barrios de Ugarte y Zaballa.