«Son jóvenes independentistas; esto no puede considerarse delito»

«Son jóvenes independentistas, activos social y políticamente. Esto ni aquí ni en niguna parte puede ser considerado delito». La abogada Atxarte Salvador resumió en una frase la base de todo el macrojuicio en la jornada en la que este se dio por concluido. Los imputados, en su última palabra, trataron de remarcar que rechazan ser perseguidos por sus ideas pero la presidenta de la sala, Ángela Murillo, les cortó. «Gora Euskal Herria askatuta!», respondieron ellos.

«Aquí lo que ha quedado acreditado es que son jóvenes independentistas, inquietos y activos social y políticamente. Esto, ni aquí ni en ninguna parte del mundo puede ser considerado delito». Las palabras de la abogada Atxarte Salvador resumen la posición de la defensa en el macrojuicio político contra 16 jóvenes (comenzaron siendo 28, pero el fiscal ha retirado las acusaciones contra 12 esta misma semana) que concluyó ayer en la Audiencia Nacional española. Con las cuestiones generales ya planteadas el miércoles por Amaia Izko y Kepa Manzisidor, los letrados que intervinieron ayer lo hicieron para ratificar, uno a uno, que los jóvenes no pueden ser condenados a seis años de cárcel como pide el fiscal porque ni su actividad es perseguible ni existen pruebas contra ellos, más allá de inculpaciones obtenidas bajo tortura.

Como los testimonios logrados durante la incomunicación son el único soporte del ministerio público, este puso énfasis en desacreditar las denuncias de maltrato y a los peritos que ratificaron su credibilidad. Por ello, Jaione Karrera hizo incapié en la profesionalidad de los expertos, recordó el aval de la ONU al protocolo de Estambul y recordó la sintomatología de estrés postraumático detectada en aquellos que denunciaron tormento. No obstante, recordó que lo que se juzga no son las torturas, sino que estas deberían tomarse en consideración debido a que los jóvenes no prestaron una declaración «libre y voluntaria» sino coaccionada.

Murillo corta el micrófono

«Desde que se inició este largo proceso, desde que fuimos detenidos, torturados, se nos envió a prisión...» Imanol Salinas, en su última palabra, trató de exponer la denuncia de los jóvenes sobre el carácter político del juicio. La presidenta de la sala, Ángela Murillo, le cortó rápidamente. «Solo cuestiones rela- cionadas con el caso», esgrimió, a voces, ordenando que se le retirase el micrófono. Lo mismo hizo con otros seis de los acusados, que intentaron, en vano, exponer sus planteamientos ante la sala. «¡En su defensa, en su defensa, mitin no!», llegó a clamar la magistrada.

Ante la imposibilidad de que el tribunal les escuchado y cuando la cámara ya ni siquiera apuntaba hacia la sala, los jóvenes lanzaron un «Gora Euskal Herria askatuta!» con el que cerraron un macrojuicio político que quedó visto para sentencia.

El 12 de enero, nuevo juicio contra dirigentes abertzales

El 12 de enero comienza otro juicio político contra dirigentes de la izquierda abertzale en el que están acusados Aizpea Abrisketa, Tomasa Alejandro, Nuria Altzugarai, Egoitz Apaolaza, Aitor Aranzabal, Alazne Arozena, Karmele Aierbe, Iñigo Balda, Pernando Barrena, Gorka Díaz, Anjel Elkano, Mikel Etxaburu, Maite Fernández Labastida, Marije Fullaondo, Ino Galparsoro, Peio Galvez, Jon Garai, Mikel Garaiondo, Antxon Gomez, Asier Imaz, Eusebio Lasa, Iñaki Olalde, Aner Petralanda, Juan Joxe Petrikorena, Joana Regueiro, Arantza Santesteban, Patxi Urrutia, Joseba Zinkunegi, Mikel Zubimendi, Gorka Murillo, Jesus Mari Agirre, Juan Carlos Ramos, Nekane Erauskin, Karmele Berasategi y Aurore Martin. IA.P.