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Las FARC comienzan la tregua y reclaman a Santos que la convierta en bilateral

Las FARC comenzaron a medianoche del sábado la tregua unilateral e indefinida con un llamamiento al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para que, a su vez, «silencie las armas» y la convierta en un acto bilateral. Santos se ha negado hasta ahora a asumir un alto el fuego hasta que se alcance un acuerdo de paz en las conversaciones de La Habana. Ayer, en respuesta a las FARC, dijo esperar «que se convierta pronto en «bilateral y definitivo».

En la madrugada de ayer comenzó el fuego unilateral e indefinido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un proceso inédito recibido con optimismo por el gobierno de Colombia pero cargado de incertidumbre, por su carácter unilateral y por la amenaza de que cualquier ataque del Ejército acabe con ella.

La tregua comenzó a las 00.01 locales, según anunciaron las FARC, y es la primera de carácter unilateral e indefinido desde el comienzo de las negociaciones de paz en Cuba en noviembre de 2012.

Las FARC pidieron al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que siga el ejemplo de su homólogo estadounidense, Barack Obama, y «silencie las armas», dando lugar a una tregua bilateral indefinida.

«Presidente, mire al horizonte y descubra el nuevo mañana (...) porque no hay orgullo institucional que lo justifique, ni razón de Estado que valga lo suficiente como para no permitir que nuestras armas se silencien», señalaron en un comunicado.

Advirtieron de que, «si el país más poderoso del mundo no logró doblegar el alma cubana, la segunda fuerza militar del continente tampoco podrá vencer la rebeldía de quienes empuñan las armas contra un régimen injusto».

«Los colombianos solo tenemos un camino: la solución política del conflicto, el diálogo civilizado para convenir cambios estructurales, que al ampliar la democracia y propiciar el buen vivir, nos permitan inaugurar una larga era de paz», añadieron

Santos espera que sea definitiva

Por su parte, Santos pareció abrir la puerta a la posibilidad de una tregua bilateral. «Hoy comenzó un cese al fuego por parte de las FARC, unilateral e indefinido, pero yo espero que se convierta en un cese al fuego bilateral y definitivo, y pongamos fin a una guerra de más de 50 años», dijo el presidente en un acto en La Guajira (noreste).

El mandatario colombiano, que había catalogado antes la tregua como «un gesto positivo en la dirección correcta», deseó también que esta medida «contribuya a acelerar los resultados de las conversaciones en La Habana». Las FARC habían pedido la observación internacional para verificar el cese al fuego y aseguraron que este acabara si sus unidades son atacadas por el Ejército, dos condiciones rechazadas por el presidente, quien desde el inicio de las negociaciones insiste en que solo habrá una tregua bilateral cuando se haya alcanzado un acuerdo de paz.

«No es una rosa con espinas»

No obstante, la guerrilla recibió ayer la reacción de Santos como una «manera de irse acercando al tema» del cese de hostilidades y pidió al presidente que «no se interponga al anhelo de un pueblo que quiere conocer a su país sin el estruendo de las bombas y las ametralladoras».

A la vez lamentaron la reacción de Santos el jueves por las condiciones de la tregua por «su aparente cuestionamiento a una medida eminentemente altruista que nadie sensato podría rechazar». Santos la había comparado al regalo de una rosa que, «cuando la abrimos, hay un tallo lleno de espinas».

«Nuestra decisión no es el regalo de una rosa llena de espinas, sino un gesto colmado de humanidad en respuesta al clamor generalizado», indicó la guerrilla.

Así, invitaron al presidente a «que encuentre en esta determinación la valoración sin esguinces que hacen las FARC de la vida humana», insistiendo en que «si han combatido por más de 50 años, ha sido cargadas de razones».

La víspera de la tregua, las FARC mataron a cinco militares en enfrentamientos con el Ejército en el departamento del Cauca (oeste), lo que despertó críticas en algunos sectores. «Prometen cese al fuego, pero horas antes atentan contra Colombia, eso no es serio», dijo el Ministerio de Defensa. Las FARC habían decretado en los dos últimos años treguas navideñas en diciembre durante algunas semanas, pero la declaración de un cese al fuego indefinido tomó por sorpresa a los colombianos.

Siguiendo instrucciones del presidente, el comandante de las Fuerzas Militares, Juan Pablo Rodríguez, aseguró que en los próximos días la Policía y el Ejército seguirán cumpliendo con sus labores y no bajarán la guardia.

La tregua de las FARC llega después de que el proceso de paz sufriera una crisis a mediados de noviembre y fuera temporalmente suspendido por la captura de un general del Ejército. «Al final esa crisis contribuyó a reforzar el proceso de paz», afirmó bajo anonimato un alto responsable colombiano.