Joseba VIVANCO
Un certero Griezmann y un pésimo arbitraje apalizan a los leones

Increíble pero cierto

Un Athletic sin excesos que se puso por delante en el marcador sucumbe ante un gris Atlético con puntería.

ATHLETIC 1

ATLÉTICO 4

Cinco fatídicos minutos, los que fueron entre el inesperado empate colchonero a los 20 segundos de la vuelta de vestuarios y el penalti inexistente pitado por un pésimo colegiado, sacaron al Athletic de un encuentro que había sabido poner en franquicia en la primera ante el Atlético más gris de los últimos tiempos en San Mamés, pero al mismo tiempo el más efectivo. Cada disparo suyo fue gol, tres de ellos de un Griezmann que le tiene tomada la medida a unos leones a los que les faltó, también es verdad, mordiente para habérselo puesto más difícil. Nada hacía presagiar que tras lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos, los bilbainos iban a sufrir una derrota tan abultada y sangrante. Pero así es el fútbol, así es este Atlético y así se nos quedó a todos anoche esa cara de tontos... Increíble.

En el Botxo el partido del año siempre es la visita del Madrid, aunque la del otro Madrid, el Atlético, se está convirtiendo con el tiempo en todo un reto para los locales, un choque que lleva camino de tornarse en el nuevo estadio en una maldición de esas como cuando antaño se visitaba el Sánchez Pizjuán o campos similares que se les atragantaban. Es evidente que los colchoneros le tienen tomada la medida a quienes un día alumbraron, y por eso y por mucho más, como diría la canción, la afición bilbaina les tiene una especial inquina. Son choques de tensión, dentro y fuera del césped, y ayer eso se volvió a visualizar a cada disputa.

Solo había un Athletic y era el de Bilbao, entonaba al unísono un conjurado San Mamés con el arranque del partido. Lo fue durante la primera mitad, sí, y quiso serlo en la segunda a pesar de los pesares, pero la efectividad visitante zanjó cualquier debate. Partido vivo de inicio, con mucho respeto por ambas partes, con un excesivo juego aéreo, sin ocasiones, en donde casi la única jugada con peligro de la primera parte acabó en gol. Centro templado de Susaeta a balón parado y Rico que cabeceaba a la red. El Atlético ni dio señales de vida, en tanto Aduriz tuvo en sus botas rematar a los de Simeone pero no culminó su ocasión. Disputa, un Athletic dominador, intenso, sustentado en los Rico y San José en la medular y Aduriz arriba, dejó una grata impresión.

Una imagen que no hacía presagiar lo que aguardaba a la vuelta de los vestuarios. Muchos ni habían ocupado aún sus asientos, cuando en una jugada plagada de indecisiones de unos y otros en campo bilbaino, acabó con el balón en banda para que Juanfran la pusiera en la cabeza de un desaparecido hasta entonces Griezmann. San Mamés enmudecía. Cinco minutos después el colegiado, silbado y pitado, `picaba' y señalaba penalti una caída de Tiago, que se chocó con San José. Raúl García anotaba. Mal presagio.

El Athletic, de perdidos al río, puso cerco a la meta de Moyá ante un Atlético replegado, pero la inoperancia local, que a pesar del bombardeo de balones, no atinó a crear peligro real, más allá de un remate de Aduriz que detuvo el portero madrileño. Y ese ir adelante al que invitaban los de Simeone propició el tercero, de nuevo el exrealista, en una contra en la que el infortunio volvió a sepultar al Athletic con un inoportuno patinazo de Gurpegi que dejó solo al francés. Ahí se acabó todo. O casi. Porque el Atlético iba a echar más sal en la herida en otra contra, con Griezmann de nuevo como protagonista, que en fuera de juego remataba la faena.

Demasiado castigo para los leones por lo hecho por ellos y por lo hecho por el rival, que no se mereció ni de largo tan preciado botín. El Athletic hacía rato que había bajado los brazos después de tanto esfuerzo y los rostros de sus jugadores evidenciaban el frustrante sentimiento que les invadía. Nada que ver con una grada que al silencio y resignación, respondió al final con cánticos al equipo, al que esta vez, a diferencia del jueves ante el Alcoyano, despidió con aplausos.

El Athletic acaba el año sin regalo navideño que poner junto al árbol y con muchos deseos en forma de deberes para el nuevo. Dudas, incertidumbres, muy larga se nos antoja la carta de Ernesto Valverde al Olentzero.

Los dos juveniles siguen con su penitencia liguera

Los dos juveniles rojiblancos siguen su particular penitencia esta campaña y ayer volvieron a cosechar sendas derrotas, 1-2 ante Osasuna y bronca final el División Honor y 1-0 en Durango el Nacional. El primero está a 8 puntos de la Real, primera, y el otro es 13º en su liga.

Valverde: «Nuestro primer objetivo es la Liga y estamos más abajo de lo deseable»

Ernesto Valverde intentó explicar, también a si mismo, que había ocurrido. «No me creo que hayamos perdido este partido. Es cierto que en el primer tiempo hemos estado muy bien, incluso pudiendo meter algún gol más, y en el segundo hemos salido especialmente mentalizados y a los 30 segundos nos han hecho el empate. Nos han llegado cuatro veces y nos han hecho cuatro goles. Ni siquiera hemos empatado, sino que hemos perdido por 1-4», resumió atónito.

A la pregunta de si el penalti había condicionado el partido, respondió que sí «pero bueno el árbitro lo habrá visto claro», aunque no compartió la versión de que habían bajado el pistón tras el descanso. «Eso es mentira, en la segunda parte hemos salido con la misma intensidad, pero ellos son buenos jugadores, han hecho una jugada buena y han empatado». Y volvió a insistir en el mismo aspecto. «Me parece increíble que hemos perdido por 1-4. Lo normal es que lo hubiéramos sacado adelante por la intensidad. Se juega con todo con el acierto del contrario, con el tuyo y con el error del contrario... El segundo gol sí nos ha sacado del partido. Son cosas que ocurren y luego nos ha costado mucho hacer juego», admitió.

Situados en undécimo puesto con 19 puntos, el entrenador rojiblanco cree que «no es lo mejor para un equipo terminar perdiendo en casa por 1-4. Estamos perdiendo demasiados partidos en casa ante el Granada, Córdoba, hoy -por ayer ante el Atlético- nos estamos quedando muy abajo en la clasificación, sobre todo en función de lo que esperamos. Nuestro primer objetivo es la Liga, estamos más abajo de lo que nos gustaría y tenemos que sumar puntos para estar lo más arriba posible. Aunque la Copa y la Europa League también son importantes», concluyó Valverde. GARA

El Torino gana al Genoa, revelación del Calcio

El Torino, próximo rival del Athletic en la Europa League, ganó ayer 2-1 a la revelación del Calcio este curso, el Genoa, gracias a una remontada con dos goles de su jugador Kamil Glik. El Athletic descansará hasta el próximo sábado, cuando regrese a los entrenamientos en Lezama.

Simeone: «Venir a Bilbao es maravilloso»

Diego Simeone vio «un partido muy cambiante, con gran intensidad. El Athletic hizo un gran primer tiempo y el Atlético cuando empató se sintió más fuerte», señaló el entrenador del Atlético de Madrid.

«Venir a Bilbao es extraordinaro, un estadio maravilloso y una gente que siempre alienta a su gente, más allá del resultado», prosiguió el argentino, que no quiso opinar sobre la actuación arbitral pero sí de Griezmann que «en el primer tiempo no pudo encontrar su camino y en el segundo todo lo contrario. Ése es el jugador que fuimos a buscar, ojalá siga así», dijo del exrealista. GARA