Oihane LARRETXEA
Kronika | Sorteo de la Lotería de Navidad

Bizkaia se lleva la mayor parte de un discreto botín

Hego Euskal Herria apenas recuperó algo más de 11 millones de euros de los 169 invertidos en décimos. Bizkaia fue el herrialde más afortunado, porque recibió 9 millones de euros del cuarto premio con el número 07. 617. Un segundo premio, con el número 92.845, también dejó 1,2 millones de euros, más repartidos.

La Administración «La Milagritos», en el barrio donostiarra del Antiguo celebraba ayer su quinto aniversario pero la alegría era, sobre todo, por haber repartido entre sus clientes 200.000 euros gracias a la venta de una serie completa del 07.617, agraciado con un cuarto premio. Una de las afortunadas, una mujer de Azpeitia que está abonada a otro número pero que compró este porque le gustó, llamó a Alfredo Polo, gerente de la administración, nada más trascender la noticia. La conversación no duró mucho; los nervios de la premiada, que recibirá 20.000 euros, no le permitieron mucho más.

El gerente tampoco estaba mucho más sereno. Aún emocionado comentó: «He salido cinco minutos a hacer un recado y justamente me ha llamado mi empleado para notificarme que lo habíamos repartido. Y es curioso porque, a pesar de desear un millón de veces que pasara esto y de imaginarlo, me he quedado unos segundos sin saber qué hacer».

Sobre lo bonito y lo feo de un número «no hay nada escrito», decía Polo, que añadía que son sensaciones, pálpitos, lo que hace que una persona compre o decline ciertas combinaciones. No obstante, admitía que los números «bajitos» no gustan, salvo el 00.069, que vuela. También están muy codiciados los que acaban en 13 y en 7, como el Gordo de ayer, el 13.437.

En Air Liquid, una empresa del Parque Tecnológico de Zamudio, también se dejaron llevar por las sensaciones, en este caso por la buena suerte que persigue en diferentes sorteos a la esposa de un trabajador llamado Manu. Según contaron, a ella le encomendaron la tarea de elegir el número. Sobre las 11.30 de ayer, recibían la buena nueva de los 20.000 euros por décimo, también gracias al número 07.617. «El próximo año tiene que volver a elegir ella. Vamos a ponerla en un altar», bromeaban mientras brindaban con cava todos los compañeros de trabajo.

Lo que no compró esta empresa lo había vendido íntegramente en ventanilla la administración Ormaechea, en Bilbo. Las 45 series, 450 décimos, dejaron en este herrialde 9 millones de euros «muy repartidos porque ha llegado a mucha gente», según precisó su gerente, Sergio Etxebarria. Al igual que Polo, Etxebarria indicaba que, a pesar de ser «bajito», se había vendido todo este número «por su bonita terminación». Por cierto, en «La Milagritos» tienen a la venta el mismo número para el sorteo de El Niño, el próximo 6 de enero. Polo cree que los pocos décimos que le quedan no le durarán mucho tiempo. Habrá quien crea que la suerte ya pasó por ahí, pero las probabilidades son tan caprichosas como impredecibles. Y, por lo tanto, todo puede ocurrir.

Esa misma combinación también dejó sus pellizcos en Iruñea y en Tutera.

Hasta Segovia

Hego Euskal Herria también veía «regresar» un segundo premio, con el número 92.845, que dejó algo más de 1,2 millones de euros. En una administración de Iruñea, situada en la avenida Zaragoza, corría el champán por los cuatro décimos que salieron del local que regenta Eva Galdeano (en la fotografía adjunta). Los cuatro boletos agraciados, según contó, fueron confeccionados por ordenador y no recordaba cuándo. También hubo suerte con esta combinación en Urretxu, Gasteiz y Amorebieta, entre otras localidades.

Igualmente, un quinto premio, de 60.000 euros, llegó a Gasteiz con el número 74.012 y otro quinto cayó en Iruñea y Bilbo, donde se vendió parte del número 60.090.

Desde nuestro país, muchas miradas se fueron hacia Segovia, donde «Los leones de San Mamés», aficionados del Athletic, repartieron más de un millón de euros gracias al 67.924, agraciado con un quinto. El presidente de la peña, Javier Polo, mostró su satisfacción porque hay mucha gente joven que recibirá un «pellizco».