Jon Odriozola
Kazetaria
JO PUNTUA

Historia-almanaque

ETA de principio a fin. Crónica documentada de un relato» es la tercera -y última- entrega de la trilogía hilvanada por José Félix Azurmendi tras sus «PNV-ETA,crónica oculta (1960-1979)» y «Vascos en la Guerra Fría, ¿víctimas o cómplices?». El libro constituye un macizo granítico que recoge y transfunde acontecimientos y avatares cronológicamente narrados, hechos donde ETA es protagonista y/o deuteragonista. Un reguero de datos e informaciones que son imprescindibles para entender la historia reciente o pequeña historia de este país llamado Euskal Herria. Y ello sin prurito de pronunciamiento ex profeso del autor al realizar una ardua y prolija tarea periodística.

Es consciente Azurmendi, o no se le escapa, que tanto aluvión de datos y fechas puede abrumar. Eso es un riesgo insoslayable, pero asumible, cuando de una suerte de «microhistoria», según Ginzburg, hablamos, o un «intratiempo» machadiano o, y aquí nos detenemos, la «intrahistoria» de Unamuno.

Lo que,a mi juicio,más se le parece a este libro son los almanaques que caían en nuestras manos de chavales donde se recogían, heteróclitamente, grandes y pequeños hechos anuales.

Es Unamuno quien diferencia entre los conceptos de Historia e Intrahistoria utilizando, seguimos a Jesús Díaz, una metáfora: el mar. La Historia sería el oleaje tumultuoso, su aspecto superficial y visible exteriormente, aparatoso y espectacular. La Historia sería el conjunto de hechos más destacados y sobresalientes del acontecer humano, las efemérides y acontecimientos más relevantes. La Intrahistoria será la inmensidad de las aguas profundas y tranquilas del océano, esto es, el conjunto de hechos históricos aparentemente irrelevantes. Para el bilbaino, «intrahistoria» equivale a «tradición», campo y campesinado. Se olía ya el «Desastre» de Cuba y resto de colonias. Empezaba a asomar el «problema de España»... Empezaban a buscarse las «esencias» y sus «tarros», la «Idea» (de España).

Si no contáramos hasta cinco, se inclinaría uno a calificar el libro de Azurmendi de «intrahistoria» por lo detallista y hasta puntillista de su contenido. Pero no. En mi opinión, se trata de un libro de Historia, desmenuzadísima, esto sí, pues según creo, la «intrahistoria» no se escribirá nunca salvo, acaso, y ya Balzac murió, en forma novelada. Ahora lo que hay son «Alatristes» y demás fraudes históricos.

Urte berri on.