Iñaki TELLERIA
COPA Partido de ida de octavos de final

Un poco mejor, pero no como para olvidar el fiasco de Riazor

El equipo rojiblanco encarrila la clasificación para cuartos de final al derrotar a un Celta poco exigente que solo piensa en la Liga.

CELTA 2

ATHLETIC 4

Ni tan mal. Tras el mal cuerpo que el Athletic dejó a sus aficionados el sábado en Liga ante el Deportivo, pocos hubieran apostado por una victoria tan contundente como la de ayer contra el Celta, que supone, por fin, afrontar sin agonías un partido de vuelta -ni los más viejos del lugar lo recuerdan- y, lo que es tanto o más importante, recuperar un poco de autoestima.

Hoy en día no está al alcance de cualquiera marcar cuatro goles a domicilio a un rival de tu categoría, aunque el resultado no debe llevar a engaño. El Celta reservó buena parte de su columna vertebral -Krohn Dehli, Fontás y Mina- para la Liga, la competición que le da de comer, y la intensidad de los que jugaron ayer en Balaídos dejó mucho que desear. Además, el Athletic no creó prácticamente más ocasiones que las cuatro que marcó y los goles, salvo el de Susaeta, fueron obra de los de siempre, Aduriz, por partida doble, y San José, que responde en el área como un auténtico delantero centro.

Por otra parte, el juego, teniendo en cuenta la escasa predisposición del rival, no fue como para echar cohetes. Con San José en el medio centro -con él en esa posición el equipo gana consistencia atrás pero pierde creación- y con Rico lejos de su mejor forma, la ligera recuperación sobre partidos anteriores de Balenziaga y Susaeta y el fondo físico de De Marcos resultaron suficientes para marcar el ritmo del partido, aunque fuera sin especial lucimiento o brillantez. Menos mal que el Celta da por amortizada la Copa y no apretó un poco más, porque un rival más exigente hubiese sacado seguramente los colores al Athletic

En cualquier caso, teniendo en cuenta que el rival de esta eliminatoria es ya de Primera División y vistos los vaivenes anímicos de los rojiblancos, el resultado cosechado en Vigo es excelente. Matemáticamente no hay nada decidido, pero la Copa hay que verla medio llena.

Valverde, muy cauto

Tras el partido, Ernesto Valverde reconoció que es «un buen resultado, no lo voy a negar», pero matizó que respeta «demasiado al Celta como para cometer el error de decir que está resuelta la eliminatoria. Tiene recursos suficientes para crearnos problemas en San Mamés, así que hasta la vuelta no hay nada resuelto», dijo el técnico. Sobre el encuentro de ayer, destacó el rendimiento de sus jugadores en las jugadas de estrategia y en la presión en campo contrario. «Hemos tenido la suerte de acertar a balón parado y en la presión. Es verdad que el Celta ha dejado a algunos de sus titulares fuera pero nosotros también», puntualizó. Valverde confesó que el resultado les viene «muy bien para la Liga porque estamos en una dinámica negativa y el domingo tenemos una final ante el Elche. Ya estuvimos en la zona baja al principio de temporada y no queremos volver a esas posiciones», añadió.