Joseba VIVANCO
Los rojiblancos tuvieron actitud y trabajo, pero les faltó ataque

Medio billete para semis

Ambos equipos jugaron a no perder y eso se tradujo en una ausencia de ocasiones y porterías a cero.

MÁLAGA 0

ATHLETIC 0

Un 8 de octubre de 1949, una expedición del Athletic se subía por primera vez en su historia a un avión para viajar precisamente a Málaga a disputar su partido liguero. Allí iban, nerviosos, los Lezama, Celaya, Bertol, Aranberri, Manolín, Canito, Arrieta, Venancio, Zarra, Panizo o Gainza; Nando no se desplazó, le daba miedo volar. Cuentan que aquel aparato bimotor no disponía de rueda trasera y sí de un barrote para su nivelación cuando estaba parado. Los viajeros se tenían que sentar en la parte delantera del avión antes de despegar para hacer contrapeso y poder quitar el apoyo, y una vez en el aire se situaban en sus asientos definitivos.

El Athletic, 65 años después, volaba también ayer a Málaga, haciendo equilibrios para iniciar el despegue definitivo que enderece su vuelo en lo que resta de temporada. Y aunque sin piruetas ni acrobacias, lo consiguió. Se trae para Bilbo un empate peligroso por la falta de goles, pero ilusionante porque deja el pase a semifinales muy abierto y parece levantar vuelo.

Corría el minuto 27 de encuentro y Iago no había tocado una sola pelota, apenas el susto que le dio Iturraspe en un balón peinado hacia su propia meta y que salió fuera, cuando en un centro lejano su central Laporte se lo cedía con el pecho dentro del mismo área pequeña. Al guardameta bilbaino se le debió coagular la sangre, a Iraizoz en el banquillo, que ya conoce las sobradas del de Agen, se le escapó una sonrisa pícara y más de uno hubiera pagado por ver el rictus de Ernesto Valverde ante la frivolité del francés, en un partido páclido y sin sobresaltos para la meta rojiblanca.

Esas dos jugadas protagonizadas precisamente por dos leones fue el mayor peligro de un rácano Málaga que nunca pudo con la disposición del Athletic, que defendió con solvencia liderado por el propio Laporte, y lo intentó arriba apostando fuerte por el desparpajo del joven Iñaki Williams, que se las vio y deseó con dos centrales como Weligton y Angeleri. Un primer envite marcado por la premisa, por ambos equipos, de no ceder un gol que pusiera en riesgo la eliminatoria. Sobre todo por un Málaga que incapaz de trenzar juego ante la presión rojiblanca, tampoco arriesgaba en sus salidas al ataque. Fútbol escaso, sin espacios, mucho desgaste, mejor el Athletic, pero sin noticias de las porterías, más allá del latigazo lejano que enganchó Ibai y obligó al `Memo' Ochoa a un paradón. Porque eso y solo eso fue todo el peligro que se vio a lo largo y ancho de los noventa minutos en La Rosaleda.

Apretó algo más el Málaga en la reanudación, lo que abrió el choque y posibilitó espacios, aunque ninguno supo cómo si quiera atemorizar al portero rival. La tuvo Mikel Rico en el descuento, pero el trazo le salió torcido. Fue la firma de un choque en el que ninguno quería perder y ninguno perdió. El Athletic ya tiene medio billete para semifinales. El otro medio, en Bilbo. Y mucho por mejorar en ataque.

La opción Illaramendi, del calor al frío

La noticia saltó la noche del martes, el Athletic habría puesto la friolera de entre 20 y 25 millones de euros sobre la mesa del Real Madrid para hacerse con los servicios del mutrikuarra Asier Illarramendi, aunque al hilo de la exclusiva tomó fuerza después la opción de una cesión con opción de compra al final de temporada. Pronto las informaciones al respecto se fueron enfriando hasta el punto de que la operación, que suscitó todo tipo de debates entre la afición rojiblanco, a favor y en contra, parece haber entrado en punto muerto. Ibaigane ha apostado fuerte por un jugador al que se dice ya quiso en verano -y también en edad juvenil-, pero el propio futbolista no parece estar por la labor, o eso ha trascendido también. Junto al Athletic, clubes italianos de relumbrón habrían también tanteado a Florentino Pérez. El guipuzcoano no está disfrutando de demasiados minutos, ni siquiera tras la baja de Luka Modric, pero su principal objetivo pasaría por seguir en la Casa Blanca, aunque los merengues estarían dispuestos a que salga si alguien pone esa millonada sobre la mesa. Así las cosas, las puertas a posibles llegadas parecen cerradas a cal y canto para los rojiblancos, tanto como unas salidas -se habla de Sola pero también de Aurtenetxe- que siguen sin concretarse en nada. J.V.