Febrero figura subrayado en el calendario de los seriéfilos, ya que en estas fechas retornarán las nuevas temporadas y los estrenos de las ficciones más esperadas. En esta auténtica vorágine catódica, han adquirido especial relevancia los denominados spin-off, proyectos nacidos como extensión de otros anteriores. Uno de ellos ha adquirido especial relevancia, el dedicado a la franquicia «The Walking Dead», cuya segunda parte de la quinta temporada arrancará el próximo 8 de febrero. Tras el revuelo que generó la filtración del guion original, no ha parado el caudal informativo relativo a este spin-off titulado «Fear the Walking Dead» que, según ha manifestado su creador -el autor del cómic que ha inspirado la serie, Robert Kirkman-, será «sorprendentemente diferente» a la producción original.

En su empeño por exprimir al máximo su particular «gallina de los huevos de oro», la AMC ha apostado por expandir el mundo posapocalíptico imaginado por Kirkman a través de un argumento que recrea los primeros días de la letal plaga zombie.

El actor latino Sean Cabreara será el encargado de dar vida al nuevo líder de un grupo humano atrapado en un caos en el que todavía «los muertos no caminan» entre los vivos. Más allá de la hipótesis de esta prolongación o, mejor dicho, precuela de «The Walking Dead», nos quedamos con una certeza, las excelentes críticas que ha cosechado en la prensa especializada de Estados Unidos el spin-off de la multipremiada «Breaking Bad» y que lleva por título «Better Call Saul». Esta producción de alto riesgo, ya que debe competir con el recuerdo legado por la excelente ficción protagonizada por Brian Cranston y Aaron Paul, gira en torno a un singular personaje que adquirió gran relevancia en «Breaking Bad», el asesor legal y abogado del personaje encarnado por Cranston, Saul Goodman.

Al igual que con «The Walking Dead», la cadena AMC parece querer sacar todo el rédito posible a una propuesta que, en esta oportunidad, está sustentada en la labor interpretativa de un Bob Odenkirk que nos descubrió en la serie original las posibilidades de un personaje realmente suculento y estimulante en su saludable amoralidad.