Joseba ITURRIA DONOSTIA
Derbi gipuzkoarra Anoetan

Un gol de Xabi Prieto premia los mejores minutos con Moyes

La Real se impuso en el derbi de Anoeta gracias a un gol marcado por Xabi Prieto en los mejores minutos jugados tras el descanso por el equipo blanquiazul desde que Moyes está en su banquillo. El Eibar aguantó bien el primer tiempo, pero después se vio superado por los locales.

REAL SOCIEDAD 1

EIBAR 0

La Real ganó el primer derbi en Primera con el Eibar en Anoeta gracias a la reacción mostrada en el comienzo del segundo tiempo, cuando Moyes recuperó las claves a las que recurrió Montanier en su peor momento como entrenador blanquiazul.

Devolvió a Carlos Vela a la banda derecha y a Xabi Prieto a la media punta tras el descanso y a partir de ahí se vio otra Real diferente a la de los últimos partidos. Hizo casi más remates en quince minutos que en todos los partidos jugados desde el cambio de entrenador y en uno de ellos el capitán donostiarra tuvo la fortuna de marcar su primer gol de cabeza en Primera de los 35 que lleva, que además era el 3.100 en la máxima categoría del equipo blanquiazul.

Ese gol y esos quince minutos decidieron un partido en el que el Eibar demostró por qué está en la zona media de la tabla a pesar de las bajas en el centro de la defensa con las que llegaba a Anoeta. Tuvo sus opciones para adelantarse en el tramo final del primer tiempo, pero no lo logró y cuando arriesgó para buscar el empate no lo encontró a pesar de los nervios con los que se vivieron los últimos minutos en el estadio donostiarra.

El resultado fue justo porque ganó el que más expuso para conseguir la victoria, que fue el que más la necesitaba. La Real afrontaba el partido tras una dolorosa derrota contra el Rayo y la afición de Anoeta no podía asumir que el segundo equipo de Gipuzkoa obtuviera un resultado positivo. De hecho incluso hubo pitos a algunos jugadores con ventaja en el marcador, que supieron mantener sin sufrir demasiado para obtener tres puntos que les permite mirar con más tranquilidad un futuro cercano que presenta una visita al Santiago Bernabéu.

Una Real más ofensiva

David Moyes planteó el encuentro de una manera más ofensiva para buscar las oportunidades y los goles que necesita su equipo para buscar las victorias. Markel no llegó a entrar en la convocatoria por el esguince de tobillo sufrido ante el Rayo y lo sustituyó un jugador con más creatividad como Rubén Pardo, pero la principal variación vino con la mayor predisposición ofensiva de los dos laterales.

Aritz Elustondo repitió en el derecho y Yuri relegó al banquillo a De la Bella en el izquierdo. La Real volvió a recuperar su juego por la banda derecha con las combinaciones entre Carlos Vela, Xabi Prieto y Aritz Elustondo. Así llegó mucho más que en anteriores encuentros al área, pero no lo tradujo en ocasiones claras y tampoco aprovechó los cinco saques de esquina que botó antes del descanso.

Las dos mejores intervenciones del primer tiempo las protagonizó Rulli a remates de Saúl Berjón y Arruabarrena en un último cuarto en el que el Eibar fue a más. El conjunto azulgrana no acusó en defensa la ausencia de los tres primeros centrales para Garitano hasta diciembre y no solo Añibarro cumplió. También Lillo en un puesto que no es el suyo.

El Eibar mantuvo el tipo ante las acometidas realistas y poco a poco encontró espacios para salir al contragolpe y poner en aprietos a la Real. Sus jugadores adelantados llegaban con más velocidad que los realistas y sus dos medios centros recogían la mayoría de los despejes realistas. Así los azulgranas acabaron mejor el primer tiempo.

Vuelta a lo que funciona

Para compensar esos dos aspectos, Moyes volvió a lo que mejor funcionó a la Real en los dos últimos años, tener la velocidad de Carlos Vela en la banda derecha para romper desde ahí hacia dentro y colocar a Xabi Prieto en la media punta para acabar con la superioridad numérica del Eibar en el centro del campo y para caer a la banda derecha.

Con esa disposición la Real comenzó mejor el segundo tiempo con cuatro remates de Agirretxe, Xabi Prieto, Granero y Vela antes del gol de Xabi Prieto al cabecear un saque de esquina de Pardo sin que Abraham e Irureta acertaran a evitar que el balón se colara en su portería.

El gol hizo crecerse a la Real, que tuvo otros dos remates de Vela y Yuri, para totalizar siete en el primer cuarto de hora tras el descanso en el que el Eibar no llegó a salir de su medio campo hasta la opción de Capa que desbarató Mikel González. A partir de ahí la Real se limitó a defender su ventaja mientras que Garitano arriesgó con los cambios para buscar el empate.

No lo encontró porque la Real mantuvo el tipo en defensa y no concedió ninguna clara ocasión a los azulgranas. Le faltó, como es habitual en los últimos partidos en los que se ha adelantado, marcar el segundo gol que le evitara los sufrimientos del final, pero para la Real lo importante era ganar y lo consiguió.

Además los primeros quince minutos del segundo tiempo deben servir al equipo blanquiazul para tener la referencia que le oriente en el mar de dudas en el que se encuentra. Cuando un equipo duda muchas veces lo mejor es buscar lo último que le ha funcionado, que es lo que hizo la Real tras el descanso.

El Eibar no tiene ese problema. Perdió, pero compitió como siempre, sabe a lo que juega y si sigue en esa línea no debe tener problemas para conseguir en la segunda vuelta los quince puntos que le permitirán seguir en la máxima categoría.