Jon ORMAZABAL
Binakako Txapelketa

Sin noticia alguna del equilibrio

Berasaluze y Zubieta aprovechan los errores de Albisu para colocarse en segunda posición en solitario en su, probablemente, mejor partido hasta ahora.

BERASALUZE - ZUBIETA 22

ARTOLA - ALBISU 12

Definitivamente, el equilibrio y la emoción han sido los grandes ausentes de esta sexta jornada, en la que no ha habido un solo partido disputado y los cuatro duelos se decidieran excesivamente pronto para los intereses de los pelotazales. Por marcador, el 22-12 con el que Berasaluze II-Zubieta se impusieron ayer a Artola-Albisu fue el más apretado de este fin de semana, pero también el de Eibar comenzó roto, prácticamente desde el primer pelotazo.

Como en los precedentes de este fin de semana, ayer en la Catedral existió «un mundo» de diferencia entre los ganadores y los perdedores, de ahí que el buen partido de los más veteranos quedara algo ensombrecido por los errores cometidos por sus rivales, especialmente los 11 de Jon Ander Albisu, que volvió a tener una tarde aciaga en Astelena, un frontón en el que no termina de sentirse cómodo.

La lucha por el segundo puesto prometía mucho, pero los pronósticos de la cátedra, con momios de 100 a 60 a favor de los azules, que llegaban enrachados, se desplomaron en apenas cinco minutos, los que necesitaron los colorados para marcharse 8-0 en el marcador.

Las sensaciones en ambas parejas fueron diametralmente opuestas en ese comienzo de partido. Berasaluze y Zubieta, que hasta ahora no parecían terminar de encontrar la química, sumaron muchísimo como pareja, con el zaguero soltándole con ambas manos, también de derecha, y el delantero incisivo y acertado en el remate como no había llegado a estarlo hasta ayer, olvidando por completo el malestar del domingo pasado en Mungia.

Los guipuzcoanos, por contra, se encontraron con un partido imposible para cuando se dieron cuenta de que había empezado. A Artola ya le ha pasado en este mismo campeonato eso de empezar algo difuso, pero el principal problema radicó en que Jon Ander Albisu tuvo una de esas aciagas tardes que parecía haber guardado en el olvido.

Sin poder ponerse

Según declaró el propio ataundarra al término del partido, no lograba ponerse bien a las pelotas y los fallos se fueron sucediendo a la misma velocidad que los guipuzcoanos perdieron sus esperanzas de triunfo.

Sí que hubo un pequeño atisbo de reacción, tras una dudosa falta y un fallo de Zubieta y el primer gancho que cruzó el delantero de Alegi en el 10-5, pero esos tres tantos seguidos fueron la mayor racha de los azules. Sus propios errores les impidieron hacer ninguna más larga.

Así las cosas, Berasaluze y Zubieta tuvieron tiempo incluso de guardar la ropa, especialmente el zaguero, con la derecha algo tocada, que pudo economizar esfuerzos.