Iñaki IRIONDO GASTEIZ
Espionaje político en Euskal Herria

Colocan un GPS para espiar el coche de un militante independentista

La madrugada del pasado 15 de enero, cinco personas colocaron un dispositivo de seguimiento en el coche de Joxe Manuel Olaizola, militante independentista. Una vecina alertó a la Policía Municipal de Errenteria de los movimientos sospechosos y se descubrió el GPS.

Una vez más se ha descubierto un dispositivo de seguimiento de movimientos en un vehículo de un militante de la izquierda abertzale. En esta ocasión ha sido en Errenteria y el coche es propiedad del expreso Joxe Manuel Olaizola, que salió en libertad en 1997 y que no tiene ninguna causa penal en su contra.

La operación de espionaje fue descubierta la madrugada del pasado 15 de enero, según denunciaron en la rueda de prensa ofrecida ayer, en la que participaron el propio Olaizola y el abogado Aratz Estonba.

Sobre las 2.30, una vecina llamó a la Policía Municipal para informar de que cinco personas -tres hombres y dos mujeres- estaban realizando movimientos extraños en torno a un vehículo aparcado en su calle. Personados en el lugar, los agentes observaron que había cables en la parte trasera del coche, junto al enganche para la grúa, por lo que dieron aviso a la Ertzaintza. Fue la Policía autonómica la que comprobó que se trataba de un aparato GPS, que permite registrar los movimientos del automóvil.

A tenor de lo dado a conocer en la rueda de prensa, el afectado presentó denuncia de los hechos el pasado 19 de enero.

Similar a otro de 2007

El dispositivo de seguimiento encontrado de Olaizola tiene ciertas semejanzas con el que en febrero de 2007 fue descubierto en en el coche de Unai Fano, que en aquella época ejercía labores de asesoramiento a la comisión de la izquierda abertzale que participaba en las negociaciones de Loiola con PNV y PSE.

Las botoneras de pilas para mantener activo el artefacto son prácticamente idénticas, así como algunos otros detalles coincidentes.

En los últimos años han sido numerosas las denuncias por el hallazgo de artefactos de espionaje tanto en vehículos de militantes independentistas, como en sedes e incluso en domicilios particulares. Las denuncias acaban diluyéndose por la falta de la investigación necesaria para su esclarecimiento.

ALGUNOS ANTECEDENTES

Marzo de 1998

Se descubre un amplio dispositivo de escuchas instalado en la sede de Herri Batasuna de Gasteiz desde el piso superior. El proceso judicial posterior exculpó a los mandos del Cesid y acabó con un único condenado, que fue finalmente indultado por el Gobierno de Zapatero.

Marzo de 2004

Tras las explosiones de los trenes en Madrid, se hace pública en julio una nota del CNI, con fecha del 13 de marzo de 2004, que desvela que Arnaldo Otegi tiene su teléfono pinchado por el espionaje español, lo que afecta directamente al lehendakari, Juan José Ibarretxe, al parlamentario de EA Rafael Larreina y al entonces conseller en cap de la Generalitat, Josep-Lluís Carod-Rovira, cuyas conversaciones fueron espiadas.

Junio de 2004

Dos hombres que dicen ser de una empresa de telefonía entran en el domicilio de Arnaldo Otegi con falsedades y se dedican a tomar imágenes del interior de la vivienda. Iniciada una investigación, la empresa negó que fueran empleados suyos.

Junio de 2005

Batasuna muestra en público un sistema de escuchas encontrado tras un zócalo en la sala de reuniones de su sede en Baiona.

Febrero de 2007

La izquierda abertzale muestra un aparato de seguimiento instalado en el coche de un colaborador de la comisión negociadora que en aquel tiempo conversaba con PNV y PSE. También su representante en Bruselas había encontrado por esas fechas un artilugio de escuchas.

Abril de 2007

Batasuna muestra un aparato de seguimiento instalado en el vehículo de un militante bajonavarro que presenta una denuncia.

Agosto de 2007

Tres jóvenes donostiarras descubren en su vivienda un sistema de escuchas ilegales instalado desde el piso de abajo. Presentada denuncia judicial, la Ertzaintza acabó requisando el aparato como prueba.

Setiembre de 2007

Un militante de la izquierda abertzale encuentra en su vehículo un dispositivo de control y seguimiento adherido al chasis.

Agosto de 2011

Una revisión en el vehículo de la urruñarra Laurence Marinea tras un accidente destapa la instalación de un dispositivo de seguimiento en el vehículo.

Julio de 2012

Eleak hace público el hallazgo de aparatos de seguimiento en los vehículos particulares de Bonifacio Badillo, padre del preso político Irkus Badillo, y de Liher González, hermano del exprisionero Oier González. Se presentan sendas denuncias judiciales.

Diciembre de 2012

Conversaciones privadas mantenidas en el despacho de Amaiur en el Congreso de los Diputados entre parlamentarios de distintos grupos y trabajadores de la coalición aparecen publicadas en un periódico.

Noviembre de 2013

Representantes de Sortu, LAB y Ernai muestran en rueda de prensa los aparatos de grabación de audio y vídeo instalados ante la sede de la organización juvenil.