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Hizbulah responde a Israel y mata a dos soldados con un ataque en Líbano

La milicia de Hizbulah atacó ayer al Ejército israelí al sur de Líbano y mató a dos soldados e hirió a otros siete, respondiendo así al ataque israelí de la semana pasada contra sus fuerzas en Siria. La inmediata réplica de la artillería de Israel alcanzó a la misión de la ONU en la zona y mató a un casco azul español. Israel, que ha aumentado sus intervenciones en Siria, advirtió de que no será su última respuesta, mientras Hamas respaldó la acción de la milicia libanesa.

Diez días después de que Israel matara en Siria a seis de sus milicianos, Hizbulah atacó ayer a una patrulla militar israelí y mató al menos a dos soldados e hirió a otros siete, en una zona que el Estado israelí ocupa en el sur de Líbano. A su vez, Israel bombardeó como represalia territorio libanés y mató a uno de los cascos azules desplegados en la zona, miembro de la fuerza de Naciones Unidas (Finul).

Hussein, de 31 años, y Ali, de 37, habitantes de Ghajar, explicaron que tres viviendas de la ciudad libanesa habían sido alcanzadas en el intercambio de disparos y varios civiles habían resultado heridos. La Policía bloqueó todas las carreteras que conducen a Ghajar y muchas personas esperaban con impaciencia poder llegar junto a sus familiares. «Hay humo por todas partes y los niños lloran», afirmaba Ali, que ignoraba si sus hijos estaban a salvo.

Los Mártires de Al Quneitra, milicia de Hizbulah, reivindicó el ataque con misiles contra oficiales y soldados que viajaban en un convoy el Ejército israelí en las granjas de Sheba, ocupadas por Israel. Afirmó que, además de causar un número indeterminado de víctimas, destruyó varios vehículos de la caravana en las granjas libanesas ocupadas.

El Ejército israelí confirmó este ataque y otro con mortero, que alcanzó una posición militar, que causaron dos muertos y siete heridos entre sus filas.

Antes de conocerse este balance de víctimas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de que el Ejército estaba dispuesto a «actuar con fuerza en todos sus frentes».

En respuesta, las fuerzas israelíes lanzaron varios cohetes en las inmediaciones de las zonas de Al Mayedia, Kafar Shuba, Al Abasiya y Al Uazani, donde se encuentran las bases del Ejército libanés y de la Finul, encargada de vigilar la frontera, cuya localización es bien conocida. En ese ataque murió un soldado español de la fuerza de la ONU. Los cascos azules no pudieron atender rápidamente al soldado español ya que las tropas israelíes continuaron con el ataque.

«No será la última respuesta»

El Ejército israelí indicó que había respondido «con ataques combinados por aire y tierra contra posiciones operacionales de Hizbulah» y amenazó con más acciones. «No va a ser necesariamente la última respuesta» de Israel, advirtió el portavoz del Ejército, el general Moti Almoz.

Más tarde, tras las consultas con su gabinete de seguridad, reunido de forma urgente, Netanyahu, reiteró que «aquellos que están detrás del ataque de hoy pagarán el precio completo». En plena campaña electoral los líderes israelíes elevan el tono bélico de sus declaraciones, y se acentúan las intervenciones militares.

«Israel no se quedará de brazos cruzados mientras Hizbulah ataca a israelíes», añadió, por su parte, el embajador israelí en Naciones Unidas, Ron Prosor, en una carta enviada al Consejo de Seguridad, en la que justificó su ataque por su «derecho a la legítima defensa».

También el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, afirmó que Israel debía reaccionar «de forma muy dura y desproporcionada». Añadió que Israel considera a Hizbulah responsable de lo sucedido pero también insistió en que «el Gobierno libanés es responsable de todo ataque que se ejecute desde su territorio».

Respaldo de Hamas

Desde Palestina la acción de la milicia libanesa fue apladuida por Hamas, y las Brigadas Al Qods, de la Yihad Islámica, que calificaron la acción como «heroica». «Creemos que es una prueba de que el enemigo sionista es débil y frágil», afirmó un portavoz de Hamas.

Al referirse a los «mártires de Quneitra» en su reivindicación, Hizbulah, recordaba el ataque llevado a cabo por Israel el pasado 18 de enero en la provincia de Quneitra, en el sur de Siria, en el que murieron seis de sus miembros.

Entre ellos se encontraban, además de un general responsable de las milicias en la guerra siria, un joven oficial que era hijo del exjefe de su brazo armado, Imad Mughniye, que murió en otro ataque israelí en Damasco en 2008. También murió un general de la Guardia Revolucionaria iraní. Hizbulah prometió entonces vengar esta agresión.

Disculpas al Gobierno español

Por otro lado, el Gobierno español pidió a la ONU una investigación «inmediata, exhaustiva y completa» sobre la muerte del cabo Francisco Soria Toledo en el ataque israelí.

No obstante, se abstuvo de responsabilizar a Tel Aviv tras recibir las disculpas de Lieberman. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, recibió la llamada de su homólogo israelí, quien le expresó las condolencias por la muerte del militar español y le explicó que Israel había respondido a un ataque previo de Hizbulah.

Morenés consideró que, con ello «España ha hecho lo que tenía que hacer: pedir a la ONU una investigación y ocuparse del militar fallecido y su familia», y calificó la muerte del militar español como una noticia «muy triste y muy desgraciada».

Sobre las investigaciones y las causas de su muerte, Morenés aseguró que «hay opiniones para todos los gustos» y rechazó entrar en «hipótesis» ni tener «preposicionamientos que luego pueden ser erróneos».

La Finul llamó a ambas partes a la contención, mientras la responsable de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, pidió un «cese inmediato de las hostilidades».

El escenario de esta nueva escalada, las Granjas de Sheba son una minúscula zona en la frontera entre Israel, Líbano y Siria, ocupada, al igual que el Golán sirio, por Israel. Frecuentemente se producen enfrentamientos a lo largo de la línea azul, que fija la frontera líbano-israelí, trazada por la ONU después de la retirada de Israel del sur de Líbano en el año 2000, que puso fin a 22 años de ocupación.

En 2006, Israel y Hizbulah se enfrentaron en una guerra que dejó más de 1.200 muertos del lado libanés, la mayoría civiles, y 160 víctimas israelíes, sobre todo soldados, pese a lo cual, quedó la sensación del fracaso para el Ejército israelí.

La semana pasada Israel incrementó sus fuerzas en las fronteras con Líbano y Siria, y extremó las medidas de seguridad en la zona, tras atacar al convoy de Hizbulah en territorio sirio.

Más ataques a Siria

En la madrugada de ayer, la aviación israelí bombardeó más posiciones de las fuerzas del Gboierno sirio en la periferia de la ciudad siria de Al Quneitra. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las posiciones afectadas fueron el cuartel de la Brigada 90 y otras áreas situadas en los alrededores .

El Ejército israelí confirmó que alcanzó objetivos militares sirios en respuesta al disparo de dos cohetes el martes desde ese territorio contra el lado de la divisoria controlado por Israel.

Estos nuevos bombardeos se producen después de que ayer el Ejército israelí disparara unos veinte proyectiles de artillería contra posiciones en el lado sirio de los Altos del Golán.

Este ataque fue a su vez en respuesta al lanzamiento de dos cohetes desde ese territorio, que cayeron en zonas deshabitadas en las cercanía del Monte Hermón, en la parte de la meseta que Israel ocupa desde 1967.

Irán advierte a EEUU

Irán ha advertido a EEUU de que responderá al ataque aéreo perpetrado la semana pasada por Israel sobre Siria que causó la muerte de un general iraní. «Les hemos dicho a los estadounidenses que los líderes del régimen sionista deben esperar las consecuencias de sus actos», afirmó el viceministro de Exteriores, Husein Amir Abdollahian, que afirmó con esa acción, Israel «ha cruzado las líneas rojas».

Liga Árabe

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, condenó las incursiones y los ataques israelíes y pidió a Tel Aviv asumir sus responsabilidades.

Contención

«Instamos a todas las partes a la contención para evitar cualquier acción que pueda desestabilizar aún mas la situación», afirmó la coordinadora especial de la ONU para Líbano, Sigrid Kaag en un comunicado, en el que expresó su «profundo pesar» por lo sucedido.

Netanyahu reta a Hizbulah a que observe lo que el Ejército israelí hizo en Gaza

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió ayer, en alusión a Hizbulah, que tenga en cuenta lo que sucedió el pasado verano en Gaza, al referirse a la posible respuesta de Israel ante el ataque contra una patrulla de su ejército que dejó dos soldados muertos y siete heridos. «En estos momentos el Ejército responde a los sucesos en el norte. A todo el que nos rete en la frontera norte, le propongo que mire lo que sucedió no lejos de la ciudad de Sderot, en Gaza», manifestó en un acto de inauguración de un barrio en esa población israelí limítrofe con la Franja palestina. «Hamas recibió el golpe más duro desde su formación y el Ejército israelí está preparado para actuar con contundencia en todos los frentes». «La seguridad está por encima de todo, la seguridad es la base de todo lo demás», insistió. Pero Betselem, una organización israelí de defensa de los derechos humanos, denunció ayer mismo que no fue Hamas el objetivo de la agresión israelí del verano que dejó más de 2.200 muertos.

Esta organización, -que estudio concretamente 70 ataques en los que murieron 606 personas, el 70 menores o mayores de 60 años- acusó al Ejército israelí de bombardear deliberadamente Gaza cuando sus mandos sabían que matarían civiles, vulnerando el derecho internacional. «Una de las marcas destructivas del conflicto fueron los numerosos ataques contra inmuebles residenciales, detruidos mientras sus habitantes estaban en su interior», sostiene el informe de Betselem. Y estas destrucciones «fueron el resultado de una política formulada por los responsables del gobierno y los altos mandos militares», añadió.

«Es imposible decir que el Ejército no sabía o no podía saber que muchos civiles mororían», más aún por la duración de la agresión.

El Ejército israelí replicó que «no ataca edificios residenciales en Gaza, sino objetivos militares que están a menudo ubicados en los edificios residenciales» y que las viviendas atacadas suponían «blancos militares legítimos o albergaba a una persona considerada objetivo militar legítimo». Más de 100.000 viviendas fueron destruidas o dañadas y hoy siguen sin reconstrurise, con lo que miles de familias pasan el invierno entre las ruinas. GARA