Mikel INSAUSTI DONOSTIA

«Capitán Harlock» es un prodigio de la animación CGI 3D

Esta espectacular ópera espacial japonesa salida de los estudios Toei ha necesitado cinco años de trabajo y una inversión de 30 millones de dólares, todo con tal de conseguir la adaptación cinematográfica definitiva del manga homónimo creado por Leiji Matsumoto en 1977.

Toei ha llevado a cabo uno de esos proyectos que, aun no siendo rentables, elevan la animación a un nivel de disfrute único. «Capitán Harlock» es una espectacular ópera espacial brillante donde las haya, sobre todo en su asepcto puramente visual. La utilización que hace de la animación CGI 3D es impresionante, y ha despertado la envidia de James Cameron, que ha reconocido el mérito que supone semejante logro técnico con un presupuesto de 30 millones de dólares, a todas luces inferior a lo que se estila en la industria de Hollywood.

El secreto está en los cinco años de arduo trabajo consagrados a la producción, junto con el esfuerzo de los guionistas por escribir la adaptación definitiva del manga creado por Leiji Matsumoto en 1977. Los fans de la obra original y de las posteriores series televisivas le achacan una pérdida de su sentido del humor, pero hay que entender que se ha optado por una coherente carga épica en consonancia con la grandiosidad de la película resultante.

Arcadia de mi juventud

El guion de Harutoshi Fukui y Kiyoto Takeuchi bebe de las fuentes primigenias, puesto que el concepto de la Arcadia (nombre de la nave espacial del capitán Harlock), según reconoce el autor, fue inspirado por la película clásica de Julien Duvivier «Marianne de ma jeunesse», recogiendo toda su carga mítica. El sombrío héroe se nutre en la película de esa esencia eterna o atemporal, dado que su aspecto es el de un pirata a la vieja usanza pero transportado al futuro. Ha tenido que recurrir a la llamada materia oscura para poder sobrevivir a un periodo apocalíptico de la humanidad.

En el año 2977 la humanidad se encuentra en su fase agónica, después de abandonar la tierra para expandirse por colonias interplanetarias. Al agotarse las posibilidades de vida, se desencadenó la guerra del regreso, de la que salió reforzada la coalición Gaia, prohibiendo la entrada en la madre tierra como lugar sagrado. Solo el Capitán Harlock y su tripulación se rebelan contra ese nuevo orden.