Nafarroa aprueba una reforma limitada de la Ley del Vascuence

La oposición a UPN y PP modificó ayer la Ley del Vascuence de tal modo que se amplían los derechos a aprender en euskara en Nafarroa. El paso adelante es importante, aunque de alcance limitado, ya que la zonificación del territorio se mantiene. Los derechos a estudiar y emplear el euskara en la denominada «zona no vascófona» siguen estando por debajo del castellano, aunque supone un salto enorme ya que, por vez primera, se admite que existen.

El Parlamento navarro sacó adelante ayer una ley que permitirá que centros públicos oferten euskara en la «zona no vascófona». Será la primera vez que ocurra esto en Nafarroa, aunque el euskara siga sin gozar de los mismos derechos que el castellano, ya que solo se podrá estudiar en ese idioma en función de la demanda y los requisitos para formar un grupo en euskara serán distintos que para que salga un grupo de estudios en castellano. Además, entre los grupos euskaltzales decepcionó el hecho de que la nueva redacción de la ley siga manteniendo distintas zonas en Nafarroa con distintos derechos lingüísticos en cada una.

La modificación se impulsó desde las bancadas de Izquierda-Ezkerra, Geroa Bai y PSN. También tuvo el apoyo de Bildu, que calificó la iniciativa como un paso insuficiente pero, al menos, en la dirección correcta. En el otro lado se colocaron UPN y PP, que ven como una amenaza que el euskara se extienda más allá de las zonas que ellos acotaron y que, a lo largo de las últimas décadas, han supuesto un cortafuegos para la extensión del conocimiento del euskara en todo el territorio.

La frase más relevante de la ley, que luego tendrá que clarificarse en sucesivos reglamentos, es la siguiente: «La incorporación del vascuence a la enseñanza se llevará a cabo de forma gradual, progresiva y suficiente, mediante la creación, en los centros públicos existentes, de líneas en las que se imparta enseñanza en vascuence en función de la demanda».

Según el PSN, esto no supone un gran cambio. «Esto se podía hacer sin cambiar la ley si el Gobierno hubiera querido, pero como no se está haciendo, hay que cambiar la ley. Que nadie vea más ni menos», aseguró Juan José Lizarbe.

En la otra punta se colocó I-E, uno de los impulsores del cambio en la norma, que entendió que lo que ocrrió ayer fue «histórico». Según Txema Mauleón, «por fin, tras casi 30 años, vamos a facilitar que todas las familias en Navarra puedan elegir libremente y en igualdad el modelo educativo de sus hijos».

Menos entusiastas estuvieron los representantes de EH Bildu, que dieron su apoyo sin demostrar entusiasmo. «La modificación no es tan profunda como quisiéramos, no es la panacea», aseguró Bakartxo Ruiz. La parmentaria explicó que su voto favorable se sustenta en que «es un paso en el camino de la oficialidad del euskara en toda Nafarroa».

Por su parte, Nekane Pérez (Aralar-NaBai) veía lagunas, como el hecho de que la norma se centre en la educación, cuando la normalización lingüística afecta a muchos más ámbitos.

Pese a las muchas pegas que desde EH Bildu se pusieron a esta ley por su alcance limitado, UPN y PP justificaron su oposición en que, detrás de todo, estaba la coalición abertzale. «Si Bildu no vota a favor esto no sale. Aquí las mayorías ya sabemos quién las conforma, ya sabemos qué hay en el futuro: o gobierna UPN o gobierna Bildu», dijo Carlos García Adanero.

Mientras tanto, grupos euskaltzales protestaron contra la discriminación del euskara a las puertas del Parlamento. A su entender, el verdadero cambio en torno al idioma debe de pasar por el derribo de los muros legales a la expansión del euskara.