Tomás Madina, detenido en junio del pasado año y preso en Foncalent (Alacant), ha sido procesado bajo la acusación de participar en un plan para atentar contra el entonces lehendakari, Patxi López, y su consejero de Interior, Rodolfo Ares, en el año 2010. Se da la circunstancia de que ETA salió a la palestra en su día, de modo muy inusual, para negar tal intención.

Fue en marzo de 2011 cuando varios difundieron esta versión policial, basada en cuatro detenciones producidas en Bizkaia y relacionadas con el «comando Otazua» de ETA, que depararon graves denuncias de torturas (Beatriz Etxebarria, por ejemplo, refirió haber sido violada en los calabozos). Un mes después, en su publicación ``Zutabe'', la organización vasca apuntó que «como es sabido, ETA no responde a las informaciones difundidas por los ministerios de Interior de España y Francia, ni para desmentirlas ni tampoco confirmarlas. En ese caso, sin embargo, bastaría recordar que ETA tomó en febrero de 2010 la decisión de no realizar acciones armadas ofensivas y que así se les hizo saber a todos los compañeros de lucha y taldes de acción. Y el Gobierno español lo sabía». Señaló directamente al entonces vicepresidente español y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Tal versión policial, sin embargo, se mantiene ahora en el auto de procesamiento contra Tomás Madina, al que se procesa por «conspirar» para atacar a López y Ares con un fusil de mira telescópica. El juez Eloy Velasco asegura que el plan tenía fecha incluso; el 19 de junio de 2010, coincidiendo con el acto de primer aniversario de la muerte del inspector Eduardo Puelles.

Anteriormente las FSE se habían incautado de un rifle supuestamente dirigido a ese «comando Otazua».