Aunque no remonta el average, el Baskonia recupera la sonrisa
Los gasteiztarras brillaron en la primera mitad. Pese a sufrir en el tercer cuarto, aguantaron la presión, con un gran Colton Iverson.
ANADOLU EFES 84
LABORAL KUTXA BASKONIA 87
Solo faltó recuperar el basket average a Anadolu Efes. Por eso, y solo por eso, Dusan Ivkovic decidió dejar pasar su última defensa sin hacer personal, pese a caer en su cancha 84-87. Pero lo que importa es que Laboral Kutxa Baskonia recupera la sonrisa. A pesar del mal partido de Adams y James, y a pesar de dilapidar una renta de 18 puntos, los gasteiztarras aguantaron la presión, con un enorme Colton Iverson, un San Emeterio vital en los peores momentos y minutos de calidad de Causeur.
Los diez primeros minutos fueron los mejores de Laboral Kutxa Baskonia en mucho tiempo. Se notaron los días de preparación en el seno baskonista, secando por completo el caudal creador de Heurtel, con jugadores como Bertans a un nivel defensivo realmente alto. Colton Iverson imponía su físico ante Krstic y los de Ibon Navarro se escapaban 4-17.
Dusan Ivkovic respondía a base de rotaciones, pero salvo el rebote ofensivo y dos canastas de Perperoglou, la vida seguía igual. Sobre todo porque San Emeterio saltó con la muñeca caliente, clavando dos triples. Dos tiros libres de Begic cerraban el 13-25 del primer cuarto.
A partir del segundo cuarto, Lasme y Krstic empezaron a entrar en calor, más cómodos ante Begic. Con todo, Laboral Kutxa Baskonia conseguía mantener el ritmo anotador; Mike James no tenía su mejor día, pero lograba compartir lo suficiente el balón para que San Emeterio y Hansbrough anotasen. Además, Bertans regresó a la cancha con el punto de mira calibrado y se pudo ir hasta los 14 puntos.
El marcador reflejaba un deslumbrante 33-50 al descanso, y eso que hombres como Darijo Saric o el propio Heurtel parecían despertar en los últimos coletazos del segundo asalto. Los de Ibon Navarro sumaban un 8 de 15 en triples, 23 rebotes -a 18- y 10 asistencias.
Causeur frena a Heurtel
El tercer cuarto fue, simplemente, otra historia. Era esperable que Anadolu Efes apretase atrás, y a fe que lo hizo, con el beneplácito de un trío arbitral que no solo decidió no ver las «demasías» otomanas, sino que pitaban una técnica a Bertans por simular una personal.
Con todo, no fueron los árbitros los responsables del parcial de 30-15. Janning y Saric conseguían los puntos, mientras que Heurtel se volvía a poner la capa de héroe para, con siete tantos seguidos, dar el arreón que precisaban los locales para meterse en el partido.
Un mate de Krstic adelantaba a Efes 63-62, encendiendo al Abdi Ipekçi. Pero ahí estaba San Emeterio; un «dos más uno» suyo daba aire al Baskonia, llegándose al último cuarto 63-65.
Pero el choque tuvo un nuevo protagonista: Causeur. El escolta se puso a defender a su amigo Heurtel, y este se cortocircuitó. Los de Ibon Navarro se escaparon 69-79, y aunque a golpe de robo y triple, Efes volvió y se puso 84-85, los gasteiztarras aguantaron la presión. San Emeterio clavó el 84-87 con dos tiros libres, y un mal saque de Heurtel daba la victoria y traía la sonrisa a Gasteiz.
Andrei Kirilenko
Sin apenas darse tiempo a respirar tras bajar del avión, Andrei Kirilenko volvía a enfundarse la camiseta del CSKA de Moscú en su partido ante el Fenerbahçe, con resultado sorpresa de triunfo otomano por 75-81. El alero jugó cinco minutos, sumando dos puntos y una asistencia.
Ibon Navarro: «Los jugadores han aprendido de los errores y han crecido»
«Hemos guardado la calma en los tres últimos minutos. Teníamos que mejorar nuestra agresividad y aunque todavía no estemos tan preparados para ello, lo cierto es que los jugadores han aprendido de sus errores y han crecido mucho». Así de contento estaba Ibon Navarro después de la victoria en Estambul.
«Prometimos que íbamos a competir todos los partidos, como en Moscú, en Atenas o en Estambul ante Fenerbahçe. Pero esta vez hemos encontrado a los jugadores para jugar los últimos minutos del partido. Lástima de esta última jugada por el basket average, pero ellos han sabido qué iba a jugar Fernando -San Emeterio- y le han negado entrar con su mano derecha, y no ha podido ser», añadía el preparador gasteiztarra.
Ibon Navarro daba suma importancia a la capacidad de reacción de los suyos pese al mal tercer cuarto. «Sabíamos lo que iba a pasar, y lo importante es que, aunque se nos han puesto por delante, no se nos han ido. El equipo ha sabido mantener la calma y ha sabido llegar bien hasta el final», afirmaba, para concluir su alocución con una llamada a su afición.
«No sé si la gente estará con la ilusión de poder meternos entre los cuatro primeros. Prometimos que competiríamos todos los días y nadie se rendirá. Si la gente quiere que el equipo tenga opciones, tiene que ir al pabellón y que no haya tanto cemento», recalcaba.
Colton Iverson, por su parte, le daba mucha importancia al triunfo a este «partido de rachas». «Sabíamos la importancia de este duelo para meternos en la pelea. Hemos aguantado la recuperación del rival. Seguimos jugando y así fue como ganamos», dijo. A. G.
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